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La culpa es de Acuña

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Fecha Publicación: 25/07/2022 - 22:50
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Al momento de terminar esta columna son cuatro las listas postulantes a la nueva directiva del Congreso, en lo que constituye un desastre político.

La lista de Lady Camones es la que genera el conflicto, porque se trata de la manipulación del gran farsante César Acuña Peralta. Este cabecilla de APP ha hecho de la política una prolongación de sus negocios; sin ética desde el día uno blindó a Pedro Castillo, le lanzó reiterados salvavidas, se opuso a la vacancia presidencial y su universidad es responsable de haberle otorgado títulos truchos a quien hoy es sindicado como presunto cabecilla de una organización criminal orientada a saquear al Estado peruano.

El gran pretexto de Acuña es que se había pactado al inicio del gobierno que la primera Mesa la presidiría AP y la segunda APP. Pero es claro que no había obligación real de acatar ese acuerdo, porque solo se cumple lo ofrecido cuando se trata de gente honorable y consecuente con la democracia.

La gran lástima es que FP apoye a Camones, a pesar de la trayectoria de traición a la democracia de APP y sin que haya garantía alguna de que los acuñistas cambien. Los fujimoristas una vez más se equivocan de estrategia porque no recogen la voluntad de democracia real del pueblo en momentos en que el objetivo central de los peruanos es inequívoco: sacar del gobierno a Pedro Castillo. Ojalá esto no afecte la carrera política de personalidades dignas del mayor respeto como Martha Moyano, Rosangela Barbarán y Patricia Juárez, entre otras.

En cuanto a la lista encabezada por la doctora Gladys Echaíz, los demócratas sabemos que es la ideal no solo porque se trata de una ex fiscal proba y admirable, sino porque ella sí tiene la convicción democrática de vacar a Castillo y defender al Parlamento. Además, los principales integrantes de su plancha, Adriana Tudela, José Cueto y Alejandro Cavero representan a dos partidos, RP y AVP, que han hecho en todo momento política de principios, no de números, alejándose del oportunismo con incuestionable convicción anticomunista.

Las otras dos listas, de Héctor Acuña y Esdras Medina, no merecen mayor comentario. Ambos son personajes inefables que se moverán oportunistamente junto con la izquierda marxista a la hora de la votación.

Desolador panorama éste, cuando el Perú necesita la unidad para salir de la crisis material, política y moral en la que nos ha sumido el castillismo.

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