La COP 28 y el riesgo del cambio climático
Del 30 de noviembre al 12 de diciembre, la COP 28 se celebra en Dubái, marcando un importante punto de encuentro para líderes mundiales. A la cumbre han confirmado su asistencia 136 jefes de Estado y primeros ministros. Sin embargo, es notable la ausencia de dirigentes de países grandes emisores de CO2 como Estados Unidos, China, Rusia y Canadá.
Es esencial entender que el CO2, un gas incoloro e inodoro, es el principal causante del calentamiento global. Las emisiones de CO2 no solo son una amenaza para el medio ambiente, sino también para la salud humana, vinculadas a enfermedades pulmonares y renales.
La COP 28 tiene la misión de activar el Fondo para Pérdidas y Daños establecido en la COP 27 y comenzar la implementación de estrategias para el Objetivo Global de Adaptación. Esto incluye la movilización de recursos financieros para los países en desarrollo y el establecimiento de un marco para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°.
Más allá de estas metas, la cumbre debe enfocarse en las causas fundamentales del cambio climático. Un aspecto crítico es la necesidad de cambiar las actitudes y políticas de las principales potencias económicas. Sin su compromiso, los esfuerzos por mitigar el cambio climático podrían ser insuficientes.
El cuidado y protección del medio ambiente deben ser una prioridad en la agenda global. La Tierra, con sus características únicas, es el hogar de la humanidad. Los tomadores de decisiones a nivel internacional deben asumir el compromiso de mejorar el mundo para las generaciones futuras.
Priorizando lo social y humano sobre lo económico y promoviendo la paz en lugar de los conflictos, se puede influir en el comportamiento de las grandes potencias. Estas naciones juegan un papel clave en el panorama mundial y su liderazgo es esencial para lograr cambios significativos.
Los países más afectados por el calentamiento global deben unirse en acciones decididas y efectivas. Mejorar nuestro hábitat no solo es una aspiración, sino también un derecho humanitario fundamental. La COP 28 ofrece una plataforma para esta unión y acción global.
La cumbre es una oportunidad para reafirmar compromisos, establecer nuevos objetivos y fomentar la colaboración internacional. Los desafíos del cambio climático requieren una respuesta global, donde la cooperación y la ambición son clave.
La COP 28 no solo es un espacio para la negociación, sino también un momento para la reflexión. Los líderes deben considerar el impacto a largo plazo de sus decisiones y acciones. La sostenibilidad, la justicia climática y la responsabilidad compartida deben ser los pilares de las discusiones y acuerdos.
En conclusión, la COP 28 en Dubái es un evento trascendental. El éxito de la cumbre depende de la voluntad política y el compromiso de todos los países. Es hora de actuar juntos para proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones
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