La controvertida fiscal Espinoza
La todavía fiscal de la Nación Delia Espinoza ha cuestionado el mensaje a la Nación de la presidenta Boluarte. Le exige “alinear propuestas con la realidad, porque está preocupada por la inseguridad”. Además, insta a la presidenta Dina Boluarte a que “ajuste” su discurso a la realidad, aduciendo que su intervención –leyendo más de cuatro horas el Mensaje a la Nación– “resultó excesiva y cargada de promesas que no se condicen con la situación actual.” Según la información que publicó EXPRESO, Espinoza “recomendó” –¡a la jefa del Estado!– “que aterrice en las ideas. Sus propuestas y los anuncios son buenos, pero no hay que ser triunfalistas porque la realidad es otra”. Ocurrió tras participar en la ceremonia oficial por Fiestas Patrias, donde la cuestionada aún fiscal de la Nación desafió a la presidenta Boluarte alegando que “no ha conseguido resolver la creciente inseguridad ciudadana.” Por tanto, “No obstante los balances expuestos por el Ejecutivo en materia de Justicia, aún los resultados no se reflejan en la vida de los ciudadanos porque sigue habiendo muertes, que es lo más preocupante”. Finalmente, la todavía fiscal también criticó las declaraciones de Boluarte sobre la necesidad de reformar el sistema de justicia, advirtiendo que cualquier cambio “no debe implicar la afectación de la autonomía del Ministerio Público”.
¿Pero, cómo van las cosas por casa, señora Espinoza? Usted se opuso, ilegítimamente, a reponer a la exfiscal de la Nación Patricia Benavides quien, no obstante sus teatralizadas objeciones, ¡será repuesta en su puesto! La institución pública a su cargo está infestada de gente exógena, parasitaria y perversa que manipula los hilos de la Fiscalía. Como Gustavo Gorriti, quien llamó directamente al celular de Pablo Sánchez, exfiscal de la Nación y actual fiscal supremo, recomendándole en tono insolente y altanero que ordene al fiscal Rurush abandonar el local del Instituto de Defensa Legal, ONG propiedad de Gorriti, donde venía desarrollando una investigación formal del Ministerio Público. Y Sánchez accedió –sumisa y corruptamente– ante semejante ucase, sin que usted proteste frente a tamaño acto de perversión. También usted se opuso a reponer a la fiscal Benavides –y sigue haciéndolo– incumpliendo el mandato del Tribunal Constitucional y la Corte Suprema, que anularon su ilegítima suspensión. Asimismo, respaldó una “segunda suspensión dictada por la JNJ”, sin precisar fechas ni fundamentos, creando incertidumbre institucional. Además, usted exigió “informes presupuestales” para evaluar si reponía a Benavides; otra infracción por dilación innecesaria. ¡Inclusive el Poder Judicial la cuestionó por seguir investigando a Benavides sin autorización! El exministro Juan José Santiváñez también la acusó por falta grave “por mantener investigaciones secretas violando garantías procesales” contra congresistas; y otra por una supuesta e indebida protección a fiscaletes como José Pérez. Permanecen en el Congreso denuncias constitucionales para inhabilitarla por desacatar normas como la que otorga a la Policía la facultad de investigación preliminar, etc. Resumiendo, su gestión revela muy escasa claridad jurídica, enorme confusión institucional, conflictos contra el Legislativo y la JNJ, y percepción de parcialización política. Todo lo cual, definitivamente invalida su legitimidad en el cargo.
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