La Constitución vitalicia
Riva Agüero ha llamado a la Constitución de 1826, redactada por Bolívar, “abominable engendro del despotismo autocrático, acabada muestra del bonapartismo criollo”. Y es cierto. El Ejecutivo en ese documento era ejercido vitaliciamente por un personaje con derecho a nombrar su sucesor. Era irresponsable. Las cuentas por actos de la administración recaían en el vicepresidente quien, conforme al artículo 89°, era responsable con el Secretario del Despacho del departamento respectivo. En el vicepresidente de la Constitución Vitalicia hay que ver un precursor del Premier actual. El artículo 88° detallaba “el vicepresidente de la República es el Jefe del Ministerio”. El numeral 94° introducía la solidaridad de secretarios y vicepresidente por todas las órdenes que autorizaran contra la Constitución, las leyes y los tratados públicos.
Según el artículo 105° era atribución del Supremo Tribunal de Justicia “conocer de las causas criminales del vicepresidente de la República, secretarios de Estado y miembros de las Cámaras cuando decretare el cuerpo legislativo haber lugar a formación de causa”. La vía por la que el cuerpo legislativo debía declarar tal procedencia hacía teórica la posibilidad de una responsabilización ante el Poder Judicial. Los Censores debían acusar ante el Senado artículo 52° y si este consideraba con fundamento la denuncia tendría lugar lo que se llamaba Juicio Nacional -articulo 53°-. Si los Senadores votaban en contra de la acusación se podía apelar ante los Tribunos. Si había éxito en la alzada se reunían las tres Cámaras, y en vista de los documentos presentados por los Censores se decidía por pluralidad absoluta de votos si había o no lugar para la formación de causa contra el vicepresidente o los Secretarios de Estado. En caso afirmativo, como debe suponerse, los autos eran remitidos al Supremo Tribunal.
El Presidente en la Constitución Vitalicia: el único caso nacional de Presidente de la República vitalicio e irresponsable fue el de la Carta de 1826. ¿De dónde tomó Bolívar ese ejemplo? Lo tomó -como el mismo mencionó en su discurso ante la constituyente de Bolivia- de la isla de Haití. Con alguna audacia decía: “yo he tomado para Bolivia el Ejecutivo de la República más democrática del mundo”. Y agregaba, ese mismo 25 de mayo de 1826: “Nombrado Petión Presidente vitalicio con facultades para elegir su sucesor, ni la muerte de este grande hombre, ni la sucesión del nuevo Presidente, han causado el menor peligro en el Estado: este ha marchado bajo el digno Boyer en la calma de un reino legítimo”.