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La cobardía de Piñera

Fecha Publicación: 28/10/2019 - 22:10
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Chile es el peor ejemplo de lo que puede pasar en América Latina. No me impresionan las protestas masivas, sino el desgobierno de Piñera a quien considerábamos bastión de la democracia.
He sido testigo de marchas multitudinarias, desde las avalanchas de los peronistas en Buenos Aires, hasta el desborde en Ipanema, pasando por el paro general contra Morales en Lima y las protestas contra quienes custodiaban el muro de Berlín. El griterío de lemas amenazantes y los cacerolazos exacerban a la multitud, pero al final las catarsis pasan. Naturalmente los gobiernos deben adoptar medidas urgentes y de mediano y largo plazos, pero si son democráticos no deben tener miedo.

Piñera no es un mal gobernante, como tampoco lo han sido los presidentes de la derecha chilena. Gracias a ellos, Chile es hoy el único país que está en la OCDE, con reservas internacionales envidiables y con sólida proyección a futuro. Todo ello fue posible porque en 1973 a sangre y fuego Pinochet sembró las bases del futuro mapocho, impidiendo que el irresponsable de Salvador Allende, falso mito, falso suicida, miserable asesino con sus paramilitares comunistas, llevara a los chilenos a una República Socialista de la mano de Cuba y la extinta URSS. Más aún, estuvo a punto de hacer una alianza con los dictadores comunistas de Bolivia y el Perú.

Documentación, testigos y evidencias del fenómeno marxista de época hay muchos. En lo personal vi, muy joven, cómo el pueblo le tiraba maíz a los militares gritándoles “gallinas hagan algo para parar el comunismo”.

Hoy, Piñera es un cobarde. Sacó a la tropa pero con cortapisas, debió permitir que se cumpla la represión constitucional a fondo contra la subversión y el caos y pacificar el país, antes de humillar a su Gabinete y ofrecer las reformas sociales que, siendo necesarias, jamás se deben aceptar por presión de la oclocracia. Peor aún cuando hay pruebas definitivas de la conspiración internacional del Foro de Puebla para desestabilizar no solo a Chile sino intentar crear la Unión Soviética Latinoamericana.

Ecuador frenó el golpismo chavista de Correa, Argentina cae bajo los ladrones Kirchner, Bolivia es una dictadura, el Perú está bajo golpe de Estado, Honduras está amenazado igual que Panamá, Durán es objetivo de las FARC. Solo queda Bolsonaro y la reacción del pueblo anticomunista latinoamericano, pero la lucha contra el totalitarismo en el hemisferio será dura, larga y sangrienta. Si Chile termina de caer, ¡preparémonos!