ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La caricaturesca “justicia” peruana

Imagen
Fecha Publicación: 21/04/2025 - 23:00
Escucha esta nota

Mucho cuidado, amable lector, con la trampa que vienen urdiendo las izquierdas para, con miras al proceso electoral 2026, viciar el proceso judicial que —hace varios años— ni siquiera inicia la “justicia” peruana contra la corrupta —por propia confesión— exalcaldesa limeña Susana Villarán de la Puente, aguardando el olvido ciudadano para encubrir aquel trapicheo con Odebrecht que le permitió embolsarse al menos US$ 3’000,000, a cambio de extenderle durante “ene” años la concesión que ella le otorgó para monopolizar las concesiones de los peajes que recorren la capital. La intención de la izquierda es que la ratería de Villarán no perjudique a los candidatos socialistas/comunistas en la contienda de abril de 2026. Fiscalía y Poder Judicial, ya lo sabemos, están sometidos al ukase zurdo —coordinado por el todoterreno Gustavo Gorriti— que dispone no perturbar a los socialistas. A eso se debe esta “amnesia” que lleva once años sin abrirle proceso a Villarán, confesa estafadora de los peruanos.
Como hemos señalado anteriormente, han pasado trece años desde que la Fiscalía denunció a Villarán —autodeclarada ladrona y exalcaldesa limeña— por robarle a los ciudadanos once millones de dólares, reconociendo que “fueron solo tres millones” los que recibió de Odebrecht. Recién treinta días atrás, el juez Jorge Chávez Tamariz divulgó el Auto de Enjuiciamiento, dando inicio al juicio oral contra esa privilegiada delincuente izquierdista.
Tamariz justifica su tardanza con inconsistentes argumentos detallados en la parte preliminar de su “Auto de Enjuiciamiento” del llamado caso “Revocatoria 2013 y Reelección 2014 de la exalcaldesa Susana Villarán de la Puente-OAS”, aduciendo, entre otras redundancias, la conocida tesis de que los tentáculos criminales estrechan sus estructuras a la corrupción para capturar las redes criminales, “usándolas como medio de compra de voluntades al interior del Estado para capturar instituciones y practicar el chantaje, para facilitar sus operaciones ilegales.” Para lo cual crea entes que laven dinero, operando bajo circunstancias de fachada formal, “que intervengan en el sector privado, como en el Estado, y así acumulen no solo capital sino poder político y económico; logrando ingresar al Estado aprovechándose de su debilidad, ante la cohesión de la estructura de los grupos de delincuencia organizada (…) que controlen a las fuerzas de seguridad, al poder político y judicial con institucionalidad pública, para desarrollar sus actividades ilegales”. Esto, repetimos, escribió Tamariz hace ya varias semanas para justificar su demora en abrirle un proceso a Villarán.
¡Sin embargo, corren los días y el juicio de Villarán no empieza! La razón: hace ya veinticinco años desde que los caviares secuestraron la Fiscalía y el Poder Judicial, sustituyéndolos por entes politizados, dirigidos desde las cavernas socialistas por la mafia que, reiteramos, comanda Gorriti. Difícil entonces que las cosas cambien. ¡La izquierda permanecerá mandando de facto hasta, al menos, las elecciones de 2026!
Es evidente que el secuestro de nuestro aparato judicial por la mafia caviar mantiene atado de manos al Estado peruano. Y continuará haciéndolo mientras esta camorra siga manipulando los hilos del Poder Judicial y del Ministerio Público. ¡Es inconcebible que sigamos permitiendo semejante atentado contra el Perú!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.