La cajita del tesoro

Con decisión rápida y poco fácil escogí los dibujos que publicamos. Teníamos sobre la mesa más de cien opciones en esos papeles de distinto formato tono y calidad en que con tinta, grafito y carboncillo están los dibujos, bocetos y apuntes de trazos decididos, dinámicos, insinuados, con líneas finas y no tanto que traen a solistas, dúos y conjuntos, en la calle, el coliseo, en actuaciones y celebraciones costumbristas; bajo techo en situaciones formales y escenarios ejecutando, como dice la etiqueta del tesoro, todos los instrumentos, de cuerda y viento. Violinistas, arpista, flautista, más acordeonista y pianista, muchos de ellos registrados con nombre y teléfono, con las descripciones de color que servirán cuando los lleve a la acuarela, óleo y los murales. Vistos de cerca, observados a media distancia, registrados con definición de detalles o esbozados en siluetas con fineza y fuerza, son los protagonistas que dan cuerpo al Tesoro de la Cajita del que podemos dar noticia gracias a la gentileza de Mario Belaunde Plenge, propietario desde hace más de treinta años de esta inédita obra de don Teodoro Núñez Ureta, Arequipeño de Oro, que en cama soportando una larga enfermedad recibió a los funcionarios que le harían entrega de las Palmas Magisteriales. Después de atender los elogiosos y pertinentes discursos, se incorporó levemente y, según me contó Doris Gibson, con un tono de gracia irónica les preguntó. “¿Y si no me muero?”.

TNU, nació en Arequipa en 1912, falleció en Lima 1988. Optó los grados de Doctor en Letras y Filosofía por la Universidad de San Agustín, Arequipa; de 1936 a 1950 tuvo a su cargo las cátedras de Historia del Arte y Estética, en 1943 recibió la beca Guggenheim y por “La abuela”, artículo periodístico de tono costumbrista recibió el Premio Nacional de Periodismo. Fue director de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú de 1973 a 1976.
Los dibujos de la Cajita, ordenados por temas, son testimonio de la gran devoción por el Perú que TNU ha retenido y confesado en su obra pictórica que ha merecido espacios de importancia para exposiciones montadas en Perú, Chile, Venezuela Panamá, México, Estados Unidos, Suecia, Rusia y Bulgaria; y en sus publicaciones como La vida de la Gente, 1982, en que reúne 68 acuarelas y 38 dibujos con que muestra tipos, costumbres y estratos sociales, también presentes con al describir la vida del campesino en el cuento La Waytacha,1980, traducido al inglés, ruso y búlgaro.

Mario Belaunde Plenge, economista, especialista en economía de la energía, durante los últimos 35 años como experto en comercialización de productos editoriales fue negociador de licencias de propiedad intelectual para el mundo editorial. Coleccionista de Quijotes, tiene varios de Teodoro Núñez Ureta, fueron vecinos de calle. Su padre, Mario Belaunde Guinassi, también arequipeño, publicó en Jornada la primera entrevista hecha a don Teodoro cuando llegó a Lima. El año pasado en la Feria del Libro presentó “Sérvulo y los últimos bohemios”, obra trabajada sobre las memorias que Mario, papá, recogió durante sus años como hombre de sociedad y prensa, amigo de personalidades del arte y la cultura. TNU tiene presencia en la página 52. En Expreso, Caretas, Oiga Mario Belaunde Guinassi dejó sus sabrosas páginas y columnas sobre sociales y gastronomía. Gisela Plenge, madre de Mario, también fue periodista, con muchos años de reconocida trayectoria.

Esta Crónica, saludo al aniversario de la fundación española de Lima, nos da pie para la próxima en que mostraremos dibujos de grupos, también joyas del Tesoro de la Cajita y gentileza de Mario Belaunde Plenge.

coresycalana@hotmail.com

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.