ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La apuesta por la minería

Imagen
Fecha Publicación: 02/09/2025 - 21:00
Escucha esta nota

Solo por dar un ejemplo, el departamento de Apurímac se encuentra ubicado en el sur este del país, está constituida por siete provincias y 80 distritos, y en los últimos años se ha transformado y esto gracias al desarrollo minero.
Hasta el 2012 tanto Cajamarca como Apurímac eran las regiones más pobres del Perú, pero Apurímac ha experimentado una reducción significativa en los niveles de pobreza, pasando del primer lugar en pobreza al puesto 16.
Y esto ha sucedido gracias al empuje que le ha dado la minería a esta ciudad, desde la llegada del proyecto minero Las Bambas en 2012
Las Bambas ha cambiado la economía de Apurímac, la minería aporta cerca del 60% del PBI regional, su impacto también se refleja en el empleo: por cada puesto de trabajo directo se generan otros ocho en otros sectores, en resumen, dos de cada cinco trabajadores de la región dependen directa o indirectamente de esta actividad.
Empero, lo más impactante es la reducción de los niveles de pobreza, hay que tener en claro que antes de la llegada de la gran minería, Apurímac era la región más pobre del país y tan solo 13 años después, en 2025, ocupa el puesto 16 en el ranking nacional.
Sin embargo, Cajamarca, que pese a contar con un potencial minero igual o superior, no logra salir de ese círculo vicioso debido en gran medida a los políticos populistas que rechazan la inversión privada sobre todo la minera.
Hoy Apurímac concentra siete proyectos mineros en cartera con inversiones por casi US$ 12 mil millones, lo que la convierte en la región con mayor potencial del corredor minero del sur y la segunda del país.
Lo lamentable, es que cuatro de estos proyectos acumulan ya casi 30 años sin poder entrar en operación, lo que nos retrasa e impiden que esta ciudad triplique y supere el millón de toneladas anuales en producción de cobre.
Hoy uno de los principales obstáculos es la imparable minería ilegal, que afecta directamente a proyectos como Los Chancas y Haquira, cuyos planes de operación previstos inicialmente para 2013 permanecen postergados, ojo que las zonas concesionadas han sido casi totalmente ocupadas.
Así las cosas, podemos asegurar que cuando se deja desarrollar a los proyectos mineros, esta actividad puede transformar la zona de impacto, y empujar el motor de crecimiento económico y sobre todo disminuir los niveles de pobreza, anemia y los niveles de deserción escolar, pues el círculo virtuoso crece en todos los sentidos.
La minería debe continuar siendo una de las principales fuentes de desarrollo sostenible del país, reduzcamos los trámites, démosles garantías, apoyemos su desarrollo y dejemos las apuestas absurdas que no entorpecen a los proyectos sino al desarrollo del país y frustran el bienestar de millones de peruanos.

Por Gustavo Martínez V. 

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.