La agenda social en Seguridad Ciudadana
Sobre seguridad dejo algunas ideas que, desde las diversas mesas de “La Agenda Social y el APRA”, a lo largo y ancho del país, hemos venido trabajando:
1- Hay que establecer un Grupo Especial –similar al GEIN de la época del terrorismo–, con lo mejor que tenga la policía y con autonomía y presupuesto, que se dedique únicamente a desarticular las bandas de criminalidad transnacional. Operan en el país no solo venezolanos, sino principalmente gente de Europa del Este, del Medio Oriente, de Colombia, de México, de Asia. Por tanto, la respuesta debe ser dirigida quirúrgicamente allí. Lógicamente, este grupo debe estar en plena coordinación con otras policías del continente.
2- Debemos duplicar el número de policías en Perú y que casi el 100% cumplan labores en la calle. Actualmente, en Perú solo hay 133 mil efectivos policiales, de los cuales muchos no operan en la calle. Por tanto, dos cosas fundamentales: a. Derivar a todos los efectivos policiales en labores administrativas, tránsito o cuidado de infraestructura estratégica a patrullar las calles; reemplazándolos por personal retirado, por civiles o por militares. b. Por emergencia, además de dar incentivos económicos, reducir el tiempo de formación policial de 5 años a 3 años en caso de oficiales y de 3 años a año y medio en caso de técnicos. Lo hicimos durante la subversión, hay que hacerlo nuevamente.
3- No es posible que el presupuesto haya disminuido del 2023 al 2024. Hay que incrementar el presupuesto para poder equipar a la policía con armas y otras herramientas, además de los vehículos. Pero, además, para terminar de hacer las comisarías que hagan falta, que son muchas, algunas con proyectos ya aprobados. Aquí es clave construir alternativas imaginativas para canalizar fuerte el apoyo del sector privado –cifrado en recursos y hombres dedicados a la seguridad privada– en vías por crear o en potenciar ya existentes como “obras por impuestos”.
4- Parte importante de la tarea será apoyada por los gobiernos subnacionales. Lo primero es que ejecuten su presupuesto, por ejemplo, Acuña, en lugar de irse a Emiratos Árabes o dedicarse a ser escudero de Boluarte, debe mejorar el vergonzoso 9% de ejecución en seguridad que tenía hasta septiembre. Además, un instrumento clave para potenciar es el serenazgo, sin duda. Por ello, planteo que se le debe permitir al serenazgo portar armas no letales más contundentes para poder reducir a los criminales. Hoy están expuestos a la muerte, apenas valiéndose de una vara. Lógicamente, con entrenamiento y filtros; pero es importante dar el paso.
5- El Perú necesita la construcción de mega infraestructura penitenciaria. La misma debe ser de administración privada. Seamos sinceros, muchas de las llamadas para coordinar extorsiones o sicariato salen de los penales. Hay una gran corrupción en el INPE y, si queremos aplicar un paquete efectivo de medidas, no podemos aguardar o confiar en una reforma del INPE que se tendrá que hacer, pero, al mismo tiempo, vamos empezando por construir varios mega penales. Planteo uno por región. Aislemos a los elementos de alta peligrosidad.
6- Creo importante impulsar un proyecto de pequeña infraestructura de centros de video vigilancia integrada con inteligencia artificial que nos permita la identificación de los criminales en las 10 mil circunscripciones más sensibles al delito.
7- Lógicamente, frente a cualquier acto contra la ley en materia de criminalidad violenta o callejera de parte de ciudadanos extranjeros, debe aplicarse inmediatamente la deportación de estos elementos después de un debido proceso.
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