Kamala Harris
La renuncia de Joe Biden a su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos ha precipitado a la Vicepresidenta Kamala Harris para ocupar ese lugar, que por cierto ella se manifestó dispuesta a tomarlo con espíritu triunfador. Así lo dijo luego de recibir el endoso de su jefe, señalando que tiene la voluntad de liderar al Partido Demócrata y de ganar las elecciones presidenciales el próximo noviembre. Sus primeras declaraciones fueron acompañadas del apoyo de Bill y Hillary Clinton y del gobernador de California, Gavin Newsom, entre otros líderes de su partido, pero aún no del expresidente Barack Obama, quien propicia una solución de consenso, quizás pensando en su esposa Michelle, muy popular dentro y fuera del Partido Demócrata.
El panorama se presenta muy complicado para derrotar a Donald Trump, ungido por la Convención Nacional del Partido Republicano luego del atentado fallido contra él perpetrado por un desconocido joven de 20 años llamado Thomas Mathew Crooks. El presunto asesino fue muerto por los agentes del Servicio Secreto después de disparar 8 tiros, uno de los cuales impactó la oreja izquierda de Donald Trump, en circunstancias que él movió su cabeza evitando que la bala destrozara su cráneo. Este cuadro le otorga a los hechos un aura milagrosa que lo favorece ante cualquiera de sus rivales demócratas.
En estas circunstancias, ¿qué debe hacer Kamala Harris para lograr que el Partido Demócrata la designe candidata en la Convención Nacional a realizarse en Chicago el próximo 19 de agosto? Buscar un acuerdo con sus líderes y militantes enfatizando que la forma para designar al candidato presidencial es crucial para triunfar en los comicios. Una pelea abierta en la Convención anularía cualquier posibilidad de triunfo. Kamala Harris tiene la primera opción por su calidad de Vicepresidenta y además porque es la persona autorizada para manejar los fondos de campaña. Eso le da una gran ventaja sobre cualquier posible rival, sea Michelle Obama o algún otro líder que pretenda alcanzar la nominación.
Sin embargo, la designación de Kamala Harris como candidata demócrata a Presidente de los Estados Unidos solo constituye el primer paso. Es imperativo que el candidato a Vicepresidente complemente su figura, aportando las características que ella carece. Para empezar debe ser hombre, moderado y hasta conservador en su ideología. En segundo lugar el mensaje demócrata debe enfatizar los logros de Joe Biden en la economía de los Estados Unidos y en su lucha contra la agresión rusa en Ucrania y sus esfuerzos para lograr una paz negociada en Gaza que libere a los rehenes israelíes y evite más muertes de palestinos.
La reacción de Trump a la renuncia de Biden reflejó claramente que no pierde la oportunidad de insultarlo a pesar de que ya no es su rival. El otro tema es cómo manejaría la agresión rusa contra Ucrania, ¿la entregará a Putin para convertirla en un estado satélite? Trump debe definirse en este aspecto, que hasta ahora ha evitado diciendo que con él no hubiera habido ninguna agresión, pasando de afirmaciones vacías a soluciones concretas. En caso contrario, podría perder la elección de noviembre que él ya considera en sus manos.
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