ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Juntos podemos lograrlo

Imagen
Fecha Publicación: 20/09/2025 - 20:40
Escucha esta nota

Confieso que dudé en escribir esta columna. El ruido de la coyuntura, la volatilidad de los discursos, la precariedad de la política y la nula o poca participación ciudadana, desalientan. Sin embargo, lo hago porque creo que los peruanos debemos unirnos, sobre todo quienes amamos a nuestro país y confiamos en que el trabajo honesto podemos sacarlo adelante.
¿Qué nos une? La búsqueda de un país más íntegro, que garantice la seguridad y permita el acceso a la justicia de todos sus ciudadanos. Sé que no estoy sola, somos muchos los que creemos, además, que el libre mercado es la base del desarrollo del país, que esta vez, debe servir para lograr un país más inclusivo y cerrar las brechas estructurales que nos separan.
El país se nos va de las manos, basta mirar las últimas semanas para entender el extravío. En Machu Picchu se acumulan mesas de diálogo y planes, pero la solución concreta no llega. En Lima, audios de ministros con conversaciones, que lindan con la ilegalidad, se excusan con el peligroso argumento: “son producto de la inteligencia artificial”, sin pruebas ni peritajes, utilizando la tecnología como escudo y de paso desvalorando su uso. Al mismo tiempo, jóvenes protestan contra reformas pensionarias que no comprenden del todo, pero sienten que hipotecan su futuro; intuyen que el sistema no les devolverá lo que hoy les exige aportar. Y mientras todo esto ocurre, la presidenta celebra orgullosa que el pan con chicharrón ha sido reconocido como el mejor desayuno del mundo y ante semejante desatino recibe, como premio, la autorización del Congreso para viajar a Estados Unidos, postergando una vez más la solución de los problemas ciudadanos.
Lo que vemos, no es casualidad. Es consecuencia de un Estado que confunde gobernar con administrar crisis, las que por cierto no resuelve de manera eficiente. La política se mueve entre la frivolidad y el cinismo: busca distraer en lugar de resolver, ganar tiempo en lugar de construir futuro. La consecuencia es previsible: desconfianza en las instituciones, pérdida de inversiones, crecimiento de la informalidad. Todo esto mientras que el crimen organizado y la corrupción avanzan.
Es inaceptable normalizar este deterioro. No podemos resignarnos a que la división nos paralice. Necesitamos recordar que nos une algo más que el escándalo político de turno: la búsqueda de un país que confie en sus instituciones, no como ocurre ahora en que sobrevivir depende más de la astucia individual. Ellas deben garantizar la seguridad, justicia e integridad; queremos un país donde la economía de mercado sea un motor de oportunidades; un país donde la libertad se ejerza sin miedo.
La derecha peruana no debe seguir fragmentándose ni caricaturizando a quienes piensan distinto en otros temas, no podemos permitir que las fake news, las etiquetas y los egos nos separen dejando camino libre a aquellos que buscan servirse del poder.
Nuestro reto es trabajar juntos. Solo con ciudadanos comprometidos con los valores de la democracia podremos lograr un futuro donde la política sirva al país y no a intereses personales e inclusive criminales. Juntos debemos recuperar nuestro país.

Por Rosa Bueno de Lercari

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.