Jugando con fuego
Contra viento y marea, a pesar de las numerosas críticas provenientes no solo de sectores políticos sino empresariales, académicos y de la ciudadanía en general, la mayoría fujiacuñista, Perú Libre y Avanza País nombraron como Presidente del Congreso al acuñista Eduardo Salhuana (ES). Es que el poner a la cabeza del primer poder del Estado a una persona con vinculaciones con la minería ilegal afectará nuestra imagen internacional, especialmente con las calificadoras de crédito, que ya habían advertido sobre el debilitamiento de las instituciones de gobierno.
Por ejemplo, Moody’s alertó que los inversionistas serían más sensibles con el ruido político. Por su parte, Fitch advirtió que “el deterioro de la estabilidad política y de la eficacia del gobierno ha aumentado la posibilidad de una revisión a la baja para las calificaciones de la deuda de Perú”. Sobre todo, después de que se aprobara una “flexibilización” de los límites del déficit fiscal, estableciendo que el nuevo tope para este año sería un déficit de 2.80% del PBI. En otras palabras, se elevó el tope porque no podían cumplir con la meta anterior.
Pero existe el elevado riesgo de que, con un gobierno que se está disparando en gastos impulsado por la campaña preelectoral, pudiera darse el caso de que no pueda cumplir, aún con la nueva meta ampliada. Y conociendo que estamos a un peldaño de perder el grado de inversión que tanto costó obtenerlo, la elevación de los costos financieros y la pérdida de competitividad que dicha medida podría generar sería compartida tanto por el Legislativo como el Ejecutivo.
Las responsabilidades a destacar son las de César Acuña, APP y la del fujimorismo. Es que el pacto que llevó a la Presidencia del Congreso a Salhuana no es el único en el que ha jugado papel estelar el partido de César Acuña.
Solo basta recordar la oportunidad cuando ya se contaban con los votos para destituir a los miembros de la Junta Nacional de Justicia, y el acuñista Alejandro Soto anunció que los integrantes de la JNJ serían convocados en otra ocasión, para que puedan defenderse. Asimismo, en diciembre del 2021, Acuña asumió la responsabilidad de detener la vacancia contra Pedro Castillo, permitiendo que su gobierno siguiera perjudicando al país durante un año más, hasta que fuera removido del cargo.
En lo al fujimorismo se refiere, el diario Expreso aclaró la contradicción entre las declaraciones de Keiko Fujimori el 11.07 en el programa “Beto a Saber” y la designación de Salhuana. En el que precisó: “Yo no creo que el señor Salhuana tenga el consenso de los grupos políticos”. Por lo que se interpretó que Patricia Juárez sería la escogida. Sin embargo, habría sido Alberto Fujimori, a quien no le consultaron sobre la designación de Juárez, quien le habría hecho ver a su hija las consecuencias de dicha presidencia en su plan de campaña presidencial. Por lo que Keiko no le habría quedado otra que instruir a Galarreta para que anunciara que Juárez iría a la primera vicepresidencia.
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