Jacintos para combatir el plástico flotante
Los residuos de plásticos en ríos son el camino perfecto para que toda la basura llegue al mar. Pero no todo está perdido, el investigador holandés Tim van Emmerik trabaja con plantas acuáticas como limpiadores para combatir el plástico flotante de ríos y mares.
Se trata del popular jacinto de agua (Eichhornia crassipes), también llamado camalote, planta que abunda en lagos y ríos. Sus bulbos contienen aire lo cual les permite flotar y suelen dar flores moradas o rosadas.
Los investigadores Monroy et al. (2022) estudiaron la aplicación de esta planta para tratar aguas residuales y de producción pecuaria, que se conoce como fitorremediación, demostrado su eficiencia en la remoción de sustancias orgánicas, nutrientes y metales pesados, como el cadmio, zinc, cromo, plomo y otros. El jacinto es tan eficiente que logra quitar hasta 97% de los metales pesados. También tiene otras propiedades porque se han utilizado la biomasa seca y molida para la elaborar filtros biológicos y tratar las aguas contaminadas.
En la Universidad de Wageningen (Países Bajos), Van Emmerik estudia la cantidad de basura que cruza bajo los puentes neerlandeses, pero también de otros ríos como el Sena, donde es posible caminar sobre medio metro de plástico amontonado.
Con financiación de la Organización Holandesa para la Investigación Científica (NWO) Emmerik puso en marcha en 2018 el estudio de Plantas contra el plástico. Descubrió que hasta el 80% del plástico flotante permanecía suspendido en los jacintos de agua. Animado por este descubrimiento presentó una propuesta a la Agencia Espacial Europea (ESA) para mapear mejor la contaminación, pero no se pudo contar adecuadamente las piezas pequeñas con los satélites. Sin embargo, los jacintos de agua que contienen plástico trenzado en sus raíces se podían ver desde el espacio. El año pasado recibió financiación de la ESA para desarrollar un método de medición basado en plantas acuáticas, que podría ser una tarea en las nuevas misiones de satélites.
Los restos plásticos varados en el mar tienen enormes consecuencias para la flora y la fauna. Incluso el sector marítimo es afectado porque los motores de los barcos fallan debido a los empaques que se enredan en las hélices. Lo preocupante es que el plástico se deshace y los microplásticos ingresan en los capilares de los ecosistemas para llegar al ser humano.
El futuro del jacinto está asegurado. Las empresas han mostrado interés porque estas plantas acuáticas se pueden transformar como materia prima para calzado, muebles, biocombustibles y productos artesanales. Solo queda minimizar el uso del plástico sea en envases, envolturas u otros productos y conocer bien como manejar su reciclaje con menor impacto al planeta.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.