“Inversión social”
Señor Presidente:
En políticas públicas, la inversión social es un incentivo y el gasto social es un subsidio. El primero, otorga un retorno, sea a la persona, a la empresa que lo recibe o a la sociedad; el segundo, representa una ayuda focalizada y sin recuperación, que se otorga en caso de emergencia o en forma general, para aliviar la pobreza y muy especialmente, para evitar que esta se retroalimente.
En el caso de la inversión social, el actuar es más refinado, ya que se usan instrumentos de política económica o acciones de gestión pública y de gerencia prudente para incentivar a los operadores de la economía para que produzcan, creen ahorro e inviertan creando empleo.
Nuestro país está hoy en camino a una depresión económica de magnitudes inimaginables. Las cifras que nos muestra el INEI son realmente alarmantes. En el segundo trimestre la caída del PBI ha sido de -30.2 % . La caída del empleo en el trimestre ha sido de -39.6 % con impacto en el consumo en -22.1 %.
Bloomberg nos dice que “La economía del Perú ha colapsado a un ritmo récord en el segundo trimestre del año (…)” A pesar de ello, parece que en julio hemos tenido un ligero crecimiento de 2 o 3% debido a la reapertura y la ayuda prestada por Reactiva Perú. Y ello podría ser cierto, de acuerdo, al mejor indicador de la marcha de la economía que es el consumo de electricidad.
DEMANDA
Si observamos las últimas cifras del Banco Central de Reserva (BCR) vemos que hay cierta recuperación en este medidor, aunque con ello se mencione como un menor retroceso en su uso, ya que en marzo fue de -27.4 % y en julio solo -6 % y en agosto está cayendo -3.6 %, se podría con ello tener cierto optimismo. Pero, es una recuperación de carácter financiero ya que la depresión se ha retrasado por la masiva intervención financiera del Gobierno. O sea, solo recuperamos lo anterior, pero el futuro no depende solo de la oferta, en cierta forma recuperada o en proceso de recuperación, el problema es la demanda y con desempleo creado no habrá forma de sostener la recuperación.
¿Quién compra lo que se produce o se producirá?
Justamente Jorge Baca Campodónico (JBC) dice (Expreso 23/8/2020) que la situación actual no es de una simple “gripe” y que más bien estamos ante una “pulmonía” en razón de que: “El número de puestos de trabajo perdidos como consecuencia de la cuarentena excede el número de desempleados registrados en una recesión tradicional. Ni siquiera en el período de la hiperinflación del primer Gobierno de Alan García, el número de desempleados llego a los niveles actuales”.
Y en artículo anterior (9/08/2020) dice: “En circunstancias normales, las estructuras económicas básicas permanecen intactas durante las recesiones y por ello bastan medidas de estímulo financiero para reiniciar el crecimiento. Una recesión es un evento normal dentro del ciclo económico (….) en una depresión la economía se quiebra y entra en un ciclo vicioso de desempleo y por ello se requieren medidas extraordinarias para salir de ella.”
INVERSIÓN SOCIAL
En efecto, Reactiva Perú fue realmente un Panadol antigripal para la gripe financiera y con voluntad y mucha agua; o sea, con poner en marcha nuestro actual stock de capital y con la refinanciación de nuestras obligaciones vamos a comenzar a crecer; pero, desgraciadamente, la pulmonía requiere antibióticos y ello, en economía, se denomina “políticas públicas”; o sea, de acción, promoción y gestión del propio Gobierno, que se traduce en la necesidad de realizar una bien planeada política de “inversión social” para evitar que el “evento normal” de la recesión en que nos encontramos se convierta en un desastre depresivo con “destrucción de nuestra economía”.
Y ello, sabiendo, o mejor dicho, con la esperanza que la verdadera recuperación para el desarrollo (y no solo crecimiento) de nuestra economía será cuando promovamos la creación de un nuevo stock de capital con nuestros recursos naturales, tal como lo expresé en un artículo anterior.
En ello, la minería, la agricultura y la pesca son de vital importancia, ya que esperamos que la recuperación de nuestro sector secundario y terciario se dé con la reactivación financiera ya otorgada.
Regresando a Jorge Baca Campodónico (9/8/2020), en su artículo propone imitar el Plan de Roosevelt con empleo civil voluntario con sueldo mínimo y hasta pago de EsSalud y ONP y otros beneficios. Para ello, propone dos programas, uno urbano para refacción de viviendas precarias y luego, el sector agrario para reservorios y forestación.
CUATRO PROGRAMAS
Siguiendo lo propuesto por el economista, me permito sugerir cuatro programas que tratan de combinar la generación de empleo, el aumento de la productividad con innovación y la creación de oportunidad productiva y un programa complementario de atención de salud en zonas rurales, lo que por razones de espacio presentare en varios artículos sucesivos.
Para financiar ello, se propone un nuevo aporte del BCR, pero en este caso, en forma directa de compra en el mercado secundario de valores emitidos por el tesoro (art. 84 Const.) al plazo de treinta años con 3 % de tasa de interés por la suma de quince mil millones de soles y cuya utilización será explicada en los artículos siguientes.
La nueva deuda significa alrededor del 2 % del PBI pero con un efecto socioeconómico de enorme influencia. La inversión social es un enfoque en economía denominado “bottom-up”; es decir, de “abajo hacia arriba”. Debemos saber establecer un balance racional entre entregas materiales y objetivos sociales, entre rigideces económicas y necesidades apremiantes de bienestar o casi de subsistencia. No pongamos en duda el sistema de valores de la sociedad.
Es importante aclarar que lo propuesto difiere de los programas Reactiva Perú, ya que en este programa, se propone, como se verá posteriormente, acciones decididas sobre el empleo, la innovación, la acción constructiva dirigida con uso de mano de obra no calificada, potenciación de áreas agrícolas en nuestra agricultura serrana, con promoción forestal o de siembra de agua y un impulso a nuestro potencial acuícola, agregando un programa de sanidad y todo ello con activación de nuestra política monetaria que no solo tiene una responsabilidad de control de la inflación sino de acción social en el empleo.
JUAN CARLOS HURTADO MILLER