Inversión pública: herramienta indispensable para crecimiento del PBI

Al iniciar el 2020, las previsiones de las entidades financieras sobre el crecimiento del PBI peruano rondaban alrededor del 3%. En febrero, en un escenario moderado sobre el efecto del coronavirus, señalan un retroceso de 0.3% sobre el valor inicial estimado.

Los cálculos han tomado en cuenta que habrá un crecimiento de la inversión pública (IP) del orden del 6% al cerrar el año. Las primeras señales han sido auspiciosas y han sido motivo para que la ministra María Antonieta Alva lo propagandice por Twitter. La cifra acumulada de los dos primeros meses del año señala un incremento de 53.8 % en la IP.

Vale la pena analizar el guarismo señalado. En enero, el crecimiento fue de 89% y en febrero de 38.7%; hay desaceleración del incremento. Para mantenerlo siempre creciente, se requiere un conjunto de obras que estén en ejecución por lo menos con una anterioridad de cuatro meses, tiempo mínimo para un desembolso en un proyecto en marcha.

Cartera de ejecuciones existe en todos los niveles del gobierno: nacional, regional y local. Para cumplir la meta trazada para este año hay dos niveles donde el Ministerio de Economía y Finanzas debe tener iniciativa. A nivel del gobierno nacional, donde el Consejo de Ministros, debe ser el foro donde se rinda cuenta de los avances, ministros remolones deben ser relevados. A nivel regional y local, la asistencia técnica “in situ” es la que tendrá que primar.

Las limitantes en regiones, provincias y distritos son varias: expedientes técnicos endebles que en la convocatoria serán materia de múltiples consultas, alargando los procesos; o que luego de adjudicados originan impugnaciones, o que origina paralizaciones de obras por deficiencias ocultas y finalmente liquidaciones de los contratistas que son rechazadas por las entidades por no estar apropiadamente fundamentadas.

Todos estos casos no se resuelven con asistencia técnica digitada desde Lima, se requiere permanencia en el lugar para experimentar las dificultades. En la capital regional y en las provincias y distritos con más obras, se requiere personal experimentado que resida allí.

El año se muestra bastante complicado, si la inversión pública falla, el crecimiento será tan magro o peor que el año pasado.

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