Intuto y el Estado ausente
Conocer el distrito El Tigre te cambia la vida. Como muchos lugares habitados por comunidades nativas, sus pobladores apuestan día a día por generarse oportunidades ante un Estado invisible y ausente. Su capital, Intuto, fue uno de los puertos parte del apogeo del caucho en la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, El Tigre hoy está en el olvido de las autoridades que deben tener como prioridad dotar de condiciones de vida a todos los peruanos, priorizando a los que viven en las zonas más alejadas. Este distrito amazónico de no más de 7,600 habitantes está compuesto por 51 comunidades nativas, cuyos pobladores sobrevivieron a la pandemia de la Covid-19 a duras penas, pues carece de hospitales.
La única posta con la que Intuto cuenta está desabastecida; no tiene la aparatología necesaria para los primeros auxilios ni cuenta con médicos, solo uno que no está permanentemente en la posta. Todos los enfermos graves deben ser trasladados a Iquitos en un ponguero hasta Nauta, cuyo traslado dura más de 10 horas, y de ahí por carretera a Iquitos en dos horas, demasiado tiempo que juega en contra ante cualquier emergencia. También cuenta con un colegio y una residencia estudiantil. Esta última se encuentra en una situación deplorable: camas rotas y malolientes, sillas viejas, un pozo de agua que gotea y que nadie puede reparar, ollas viejas, una cocina que ya no funciona, sin presupuesto para nada, con las justas los 10 soles por alumno que el sector educación les asigna.
A pesar de la pobreza, los niños que duermen ahí conservan sus sueños intactos, de algún día ser profesionales o conseguir un trabajo que los saque de esa terrible realidad que nadie merece. La municipalidad distrital hace lo que puede con los limitados recursos con los que cuenta, como la descolmatación de las aguas pluviales a fin de evitar inundaciones. Se han llevado a cabo mesas técnicas para mejorar la articulación con diversos ministerios; sin embargo, aún falta mucho para que el bienestar llegue a sus pobladores. No cuentan con servicio de internet, solo con la señal telefónica de una empresa, y la luz se va al terminar la tarde.
Nuestra selva es rica en recursos, tiene los más deliciosos potajes, lugares paradisíacos para explotar en un turismo que les lleve desarrollo y prosperidad, por lo que no hacer de nuestra Amazonía parte esencial de la agenda política es un despropósito. Las comunidades que habitan en distritos como El Tigre requieren de la atención debida de sus gobiernos regionales y del gobierno nacional, dotándolos de presupuesto suficiente para hacer frente a la contaminación, al tratamiento del agua, promoviendo la entrada de inversionistas con responsabilidades claras en relación con los recursos y su ecosistema, en beneficio de nuestros hermanos que tanto lo necesitan.
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