Insistimos: Presupuestar edificación de nuevos penales

Muchos se preguntan: “¿Para qué detiene la Policía Nacional a delincuentes, si luego fiscales y/o jueces penales les conceden libertad o si no se fugan del penal de Lurigancho? Hace días, de ese penal se fugó un sentenciado a 10 años 7 meses de prisión. También, en el tiempo se ha conocido la fuga de otros reos. ¿Podría considerarse que esa cárcel no es segura? La seguridad en penales es un problema.
Otro problema innegable y muy conocido es que los establecimientos penales en el Perú están sobresaturados; esta sería una razón por la que los magistrados conceden libertad a delincuentes detenidos por la PN.
Reiteradamente hemos opinado que en los poderes estatales Legislativo y Ejecutivo urgentemente deben aprobar presupuestos para la inmediata edificación de centros carcelarios totalmente seguros, los que deben estar en las alturas andinas. Pero los políticos del Legislativo y/o Ejecutivo dicen que “se preocupan” por “legislar para vencer a la delincuencia”, pero no aprueban la construcción de nuevos penales a sabiendas de que los actuales están sobresaturados y no son seguros.
Constantemente la seguridad de las personas está seriamente afectada por olas delincuenciales que actúan individualmente u organizadas en bandas nacionales y/o internacionales. Cada día no solamente hurtan y roban, extorsionan, etc., sino que asesinan en vías públicas, establecimientos, centros laborales, vehículos, hasta en viviendas; usan armas blancas y/o de fuego, hasta explosivos. Los agraviados son hombres, mujeres, ancianos y niños.
Los actuales centros carcelarios no ofrecen efectiva seguridad y los detenidos y/o sentenciados son sostenidos (mantenidos) gratuitamente con fondos del erario nacional (que proviene de los impuestos que todos pagamos); vale decir que los agraviados de delincuentes están sosteniéndolos. Por ende, una cuestión importante es que los autores de delitos detenidos y/o sentenciados deben sufragar su diario mantenimiento alimentario y de salud. Este es otro problema.
Al edificar los nuevos penales, reiteramos, debe ser solo en alturas andinas, garantizándose su seguridad (como mínimo tres cercos perimetrales) y que obligatoriamente tengan centros productivos (fábricas) de bienes para los mercados nacionales e internacionales, donde los trabajadores solamente deben ser detenidos y/o sentenciados; con sus remuneraciones sufragarán su mantenimiento. Dichas fábricas deben alquilarse a personas de la actividad privada.
Debe garantizarse que cada cárcel tenga equipos y/o servicios que impidan las comunicaciones de los presos por vía telefónica (celulares) y/o internet.
Entender: si el Estado no aprueba presupuestos para esas edificaciones, implícitamente se estará protegiendo a la delincuencia. ¡Solo las palabras, discursos y promesas de políticos no garantizan la seguridad de los peruanos!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.