Inminente caída del presidente de la JNJ, limpieza de la Fiscalía y elecciones
La vicepresidenta de la JNJ ha impugnado a su presidente y, para resolverlo, están en sesión permanente. Casi todos los diarios anuncian que, en realidad, lo que está resolviéndose desde la JNJ es suspender por 6 meses a la fiscal de la Nación Delia Espinoza. El asunto es no haberse cumplido inmediatamente la resolución de la JNJ que reponía a Patricia Benavides tanto como fiscal suprema titular como en el cargo que tenía de fiscal de la Nación. Su problema: carecer de título académico de bachiller.
Como no podíamos estar sin fiscal tanto tiempo (11 meses interino), en noviembre de 2024 se nombró a Delia Espinoza. Según la resolución de la JNJ, debió reponerse a Benavides tanto en su rango (supremo) como en su cargo (fiscal de la Nación), lo que es absolutamente ilegal porque ya hay una nueva fiscal de la Nación, Delia Espinoza, cargo que por ley es de 3 años. Espinoza repuso a Benavides en su rango de supremo y, simultáneamente, dio cuenta a la JNJ que Benavides no tiene título de bachiller, requisito ineludible no solo para fiscal de la Nación o fiscal suprema, sino hasta para ser abogada. Benavides está permanentemente en delito de usurpación. Difunta políticamente como poder político paralelo al poder de Boluarte.
La semana pasada, su poder paralelo (DIVIAC y EFICCOP), hizo una última demostración de fuerza al allanar domicilios y oficinas de Nicanor Boluarte y de cómo 30 allegados.
Por otro lado, interesadamente, la clase parlamentaria aleja al Congreso de los temas políticos para llevarlos a la JNJ y Fiscalía. Así, piensa salvar el pecaminoso caso de violación sexual del actual presidente del Congreso, evitando tocar la ansiada vacancia de Boluarte o la destitución de Delia Espinoza a través de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Jerí ha logrado desnaturalizar su caso llevándolo al Juzgado de Familia (civil) y archivarlo con los altos mandos de la Policía en la fase de investigación preliminar.
La Fiscalía queda intocable, pero tiene problemas internos al tener a uno de sus miembros, al fiscal interino Villena, quien, usurpando funciones de Patricia Benavides, gestionó la ilegalidad del Antauro.
La Fiscalía está en situación inmejorable; pues, si anula la ilegalidad del partido Antauro, se salvan las elecciones; pues, de los 44 partidos, el único partido es Antauro. Los otros 43 son cachuelitos electorales. Basta con denunciar que el fiscal interino no tenía capacidad para gestionar la ilegalidad del Antauro.
Frente a las elecciones, se necesita una Fiscalía limpia.
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