Inmadurez

Las cifras de la inflación del 2021 han reflejado lo vivido durante dicho año. El Perú registró la inflación más alta en 13 años y no fue gratuito. Ciertamente el mundo esta viviendo un periodo inflacionario, y esto afecta a las economías del mundo. No obstante, en el caso peruano esto se da además por la crisis política interna que nos sigue carcomiendo.

A diferencia de muchos otros mandatarios, y me refiero a Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Alan García y hasta el mismo Pedro Pablo Kuczynski, en estos seis meses se han dado una serie de desaciertos que habría dejado al filo de la renuncia a cualquiera de ellos. Sin embargo, Castillo lejos de enmendar la plana sigue eligiendo funcionarios controvertidos no por sus orientaciones políticas sino por sus pocas transparentes posiciones, tomando decisiones muy erradas (cuando las toma) y complicando el trabajo de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Todo ello se refleja en la canasta básica, en la inflación y el empleo. La minería, el sector que más empleo formal y bien pagado hay en el Perú, ha tenido un diciembre difícil. Esto va más allá de los comentarios, pronósticos o propuestas. Ha sido una realidad. Las Bambas tuvo que parar, y si bien retoma sus actividades ya enero, ello no implica que los problemas que se dan alrededor de esta empresa se han solucionado. Lo mismo sucede con Camisea, que aún tiene sobre la mesa el tema de la controvertida renegociación.

Así entramos al 2022. Con un ministro de Economía que no logró cobrar más a los mineros, pero sí podría pedir más impuestos (ya sea por elevación de tasas, nuevos formas o fondos) al resto de los contribuyentes. Ello es una bomba de tiempo frente a una economía que no se reactiva, ni genera el empleo necesario y los emprendedores no saben si seguir apostando por el Perú.

Este año que iniciamos no pinta bien. El gobierno quiere gastar lo poco que nos queda y los que generan esos ingresos aún no logran ventas similares a la pre pandemia. Ello se da en un mundo en el cual el dinero no sobra si no que es luchado centavo a centavo, y para capturarlo los países buscan mostrarse atractivos.

¿La idea es que nada cambie? ¿Qué Pedro Castillo siga por la misma senda de sus antecesores? No. Es claro el resultado en las elecciones, se busca un cambio de rumbo. Pero sí se exige transparencia, así como funcionarios públicos que respondan a la necesidad del momento y no a sus bolsillos o intereses propios. Tenemos seis meses de gobierno, y nada o poco que celebrar en pleno Bicentenario. Hoy más que nunca la economía se ve afectada por las decisiones presidenciales, sin embargo, en Palacio de Gobierno parece que aún no se entiende esto y se sigue pensando que eternamente gorrearemos el lonche del día, mostrando un desprecio supremo por la administración de justicia y por las normas. Todo ello demuestra una inmadurez que ya pagamos todos los peruanos.

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