Inconveniencias en la guerra contra la delincuencia

A pesar de que la confrontación contra la delincuencia no se debe politizar, en el Perú, el procurador encargado de liderar la institución que tiene a su cargo esta gestión es el ministro del Interior. Los ministros son, por excelencia, sujetos políticos porque, entre otras razones, son controlados por el parlamento, que es el ente político del Estado, al punto que deben renunciar si este los censura.
Otra dificultad es que, constitucionalmente, para combatir la delincuencia se requiere un estado de emergencia, que debe ser renovado mediante decreto supremo cada 60 días (Art. 130 de la Constitución). Estas renovaciones invitan, cada 60 días, a debates políticos que, tarde o temprano, politizarán esta lucha.
Las organizaciones que se requieren para vencer a grupos de delincuentes sectarios como Sendero Luminoso, Al Capone, nuestra delincuencia, etc., tienen que ser sectarias y no depender de una autoridad política, como lo fue el GEIN, que capturó a Abimael Guzmán. Este grupo estuvo formado por miembros de la PNP (Policía Nacional del Perú), liderados por el coronel PNP Benedicto Jiménez y el general PNP y parlamentario Marco Miyashiro (con las reservas que tienen constitucionalmente los parlamentarios). Este grupo capturó a miembros de la estructura de Sendero Luminoso, entre ellos a Abimael Guzmán, cuyo impacto se sintió no solo en Perú, sino a nivel internacional.
Otro ejemplo es el grupo conocido como los “Intocables”, liderado por Eliot Ness, que acabó con Al Capone. Debido al alto grado de corrupción y chantajes en la policía y las unidades de investigación de Chicago, el grupo empezó con 50 miembros y terminó con solo 11. Ellos fueron:

Martin J. Lahart, amigo cercano de Ness.
Samuel M. Seager, oficial de la prisión de Sing Sing.
Bernard V. Cloonan, rudo oficial irlandés de calle.
Lyle Chapman, jugador de fútbol americano en la Universidad Colgate de Pensilvania, originalmente soldado en el estado de Pensilvania.
Joseph Leeson, conductor especialista en persecuciones.
Paul W. Robsky, piloto e intrépido incursionista de Carolina del Sur.
Michael King, talentoso agente encubierto.
William Gardner, exjugador profesional de fútbol americano.
Jim Seeley, exinvestigador privado, quien colaboró con la escuadra.
Albert H. Wolff, oficial de control de la Prohibición, que se incorporó después.
Samuel M. Seager, oficial en la prisión de Sing Sing.
Es importante recalcar que los miembros de los “Intocables” mencionados, al igual que los miembros peruanos del GEIN, no dependían de una autoridad política.

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