Imperdonable traición del dúo Kuczynski-Vizcarra
La farsa de gobierno democrático que tenemos permite que todo valga, con tal que el inquilino de Palacio permanezca atornillado al sillón presidencial, pegado con las babas de la progresía marxista que ha ocupado la sede –y todo el tejemaneje– del Ejecutivo. En el país que vienen rumiando los Gino Costa, Gorriti, “de” Belaunde y otros cortesanos del pope progre-marxista Diego García Sayán, no existen la democracia ni el Estado de Derecho. El bosquejo del Perú post Constitución 1993 es copia y calco de lo que hay en la Venezuela chavista. Es el modelo icónico elaborado por el comunismo soviético para gobernar sus colonias sudacas. Es, exactamente, el patrón que experimentaron en Cuba. Y que, por qué no decirlo, resultó todo un éxito para el comunismo. Aunque, sin duda, un estrepitoso fracaso para los pobres cubanos que sobreviven entre la falta de libertades, el atraso tecnológico y la miseria más esperpéntica en pleno siglo XXI. Es decir, tras seis décadas de tiranía comunista, los cubanos siguen igual o mucho peor de lo que estaban cuando gobernaba Batista, a quien las izquierdas cubanas acusaban de dictador, instrumento del capitalismo yanqui, promotor del empobrecimiento y, además, del atraso de los pobres cubanos. Con lo cual se demuestra el fracaso y la falacia de la revolución castrista. Porque hoy 60 años después de instaurado el régimen presidido por Fidel Castro, lo único que ha cambiado es que el mandamás de Cuba no es más un instrumento del capitalismo imperialista del imperio norteamericano. Sin embargo a lo largo de cuarenta años el tirano de Cuba, Fidel Castro, fue un esclavo del Kremlin y hoy su hermano Raúl carece de mecenas –ni Moscú ni Caracas le financian; el primero por principio práctico y el segundo porque no tiene de dónde exprimir más Venezuela para seguir subsidiando al tirano Maduro. Es un paria planetario sin rumbo ni futuro. Mientras tanto los cubanos son más pobres, más esclavos y más atrasados tecnológicamente que hace sesenta años. ¿Quién ganó? Pues solamente el apparatchik socialista, que ha hecho que vivan como auténticos monarcas los jerarcas cubanos y venezolanos.
Como si fuera de poco calibre el crimen político perpetrado por el régimen PPK-Vizcarra –ejecutar proyectos corrompidos del humalismo que le costarán US$ 24,000 millones al Perú; sin que el gobierno actual siquiera auditara sus bases; tan soo la refinería Talara se llevará US$ 6,500 millones; seguir desacreditando al Poder Legislativo e intentando la quiebra del equilibrio constitucional entre poderes del Estado, socavando la majestad del Congreso para robustecer con poderes casi dictatoriales a quien maneje el Ejecutivo; dinamitar los partidos políticos; capturar la Fiscalía; dominar presupuestalmente al Poder Judicial; desequilibrar la otrora exitosa política económica peruana; etc.–, encima de todo este acervo de barbaridades, el dúo Kuczynski-Vizcarra traicionó a sus electores –a los que le votaron en primera vuelta– pues en su inmensa mayoría fue gente de centro y de derecha. No obstante, ambos se aliaron con la escoria progre marxista por conveniencia personalísima. Más temprano que tarde pagarán inclusive semejante crimen social.