Humala-PPK-Vizcarra dilapidaron la plata del pueblo

Un interesante artículo del presidente del Poder Legislativo, Pedro Olaechea, aparecido ayer en EXPRESO, entre otros aspectos resume la inmensa incompetencia de algunos gobernantes. En primer término, desbarata la mendacidad -efectista, eso sí- de Kuczynski y Vizcarra, al incordiar como obstruccionista al Congreso. Este Parlamento, amigo lector, ha aprobado oportunamente todos los presupuestos presentados por ambos inquilinos de Palacio. Sin retacearles centavos y, además, concediéndole facultades extraordinarias -inclusive excesivas- para que administren el país como manifestaron que lo harían: en bienestar de la población. Sin embargo, ni Kuczynski ni Vizcarra supieron hacerlo. Por el contrario, fueron absolutamente incompetentes al momento de ejecutar estos miles de millones de soles que solicitaron y que, oportunamente, les concedió el Legislativo. El presupuesto del país el año 2004, recuerda Olaechea, fue 44 mil millones de soles. En contraste, agrega, el del año corriente es 168 mil millones. Es decir, cuatro veces más. Y el año entrante -víspera del bicentenario de la Independencia- ascendería a 177 mil millones de soles. Los miles de millones se han multiplicado por cuatro. No obstante, en lugar de mejorar la calidad de vida de la sociedad peruana ha sufrido un menoscabo estrepitoso por culpa de tres gobernantes incompetentes para honrar su única función: atender las necesidades de la gente.

Es evidente que tras el colapso socioeconómico de fines de los ochenta -quiebra financiera más miseria y terrorismo- a partir de la captura del genocida-sicópata guzmán el Perú se transformó. Ahí la gente adoptó una expectativa proactiva que multiplicó la economía, iniciándose así las dos décadas de oro de crecimiento sostenido -promedio anual: 6 % del PBI, con picos de 8 %- que sólo acabaron cuando el imputado Humala accedió a la presidencia con dinero del impresentable Chávez y el ladrón Lula. Como consecuencia de esa acumulación de riqueza contamos con considerables reservas internacionales. Esto debido fundamentalmente a que la Constitución de 1993 prohíbe que las reservas sean usadas para financiar presupuestos y gasto público de toda naturaleza. Aunque asimismo se debe al buen manejo del BCR por una gobernanza profesional. Pero la verdadera acumulación de riqueza -el crecimiento del país- ha sido derrochada por estos tres expresidentes. Ellos en realidad sólo gobernaron para robarle al pueblo, como hoy venimos comprobándolo. En rigor lo que hicieron fue beneficiar a los contratistas de las obras, dilapidando miles de millones de dólares en proyectos inútiles para el ciudadano. Por ejemplo la Interoceánica -US$ 5,000 millones- que sólo sirve para saciar los apetitos imperialista-expansionistas de Brasil; la refinería Talara -US$ 6,000 millones- que, con sobreprecios y corruptelas multimillonarias, producirá los combustibles más caros del planeta en perjuicio de los peruanos; el Gasoducto Sur -US$ 7,500 millones-, la línea 2 del Metro -US$ 7,500 millones-, etc.

¡Un derroche delincuencial! Porque seguimos con bomberos desprovistos de uniformes, equipos, mangueras, unidades, etc.; comisarías destartaladas que operan sin estar interconectadas con el comando policial; policías infamemente mal remunerados, maestros sin preparación, infra remunerados, etc. Es decir, un Estado fallido por culpa de reprobables gobernantes dedicados a malversar esta continua, multimillonaria acumulación de aumentos presupuestales.