Humala, ¿hombre de Vizcarra?
Ollanta Humala profesa ahora el vizcarrismo, cosa que le ha dado suerte en los ámbitos judiciales. Todo comenzó cuando envió la ruin carta al presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, contra el asilo para Alan García, quien en esos momentos era, indudablemente, un perseguido político. Bastó que Humala hiciera de cartero gobiernista para que uno de sus procesos judiciales fuera encarpetado. ¿Coincidencias en política? Mana kanchu.
Humala ha regresado al ruedo para apoyar abiertamente al presidente “de chiripa” Martín Vizcarra, y ni bien se pronunció a favor del adelanto de elecciones propuesto por este, el juez Manuel Chuyo rechazó las agendas de Nadine Heredia en el caso del Gasoducto del Sur Peruano, GSP, pese a tratarse de piezas fundamentales para el caso. Recordemos que la existencia de millonarias coimas en el GSP salió a luz gracias a periodistas ecuatorianos, encabezados por Anderson Boscan, quienes accedieron a información de Odebrecht no revelada en Perú, pese a estar en manos de fiscales y una oenegé gobiernista dizque de periodismo.
En una de las agendas rechazadas se lee, de puño y letra de Nadine, “OH”, y “reunión con Jorge Barata en San Isidro”, concordante con la declaración de Barata sobre una reunión con Ollanta y el pago de tres millones de dólares para la campaña de 2011. OH impulsa vehemente el adelanto de elecciones y ha anunciado que el Partido Nacionalista participará y que está abocado a la reorganizando de su partido, y un partido es lo que no tiene Vizcarra y necesita a gritos, como también el respaldo militar que Humala ha sabido cuidar. Ollanta declaró a favor de que el de turno presente la cuestión de confianza al Congreso -es decir el cierre- por cinco de los doce proyectos de la reforma política. Tras esas palabras, la Primera Sala Penal de Apelaciones falló a favor de Nadine y esta recuperó su casa en Surco, la de su mamá y un predio en Lurín, anulando la medida dictada por el juez Richard Concepción Carhuancho dentro de las investigaciones por presunto lavado de activos justamente de la campaña 2011.
Las propiedades fueron devueltas pese a estar inscritas en el Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi). Dicho esto, la interesada cohabitación Humala-Vizcarra es evidente y tirará sin dudas hacia la izquierda. Hace poco escribí en tuiter: “Vizcastro cerrará el Congreso, #KeikoPresaPolitica seguirá encerrada, difamarán a AGP, a los Grañas les cobrarán una indemnización ridícula, llegará la anarquía, cosecharán los radicales y ante ese escenario votarán por Humala o Nadine. Ojalá me equivoque”. Y lo repito aquí, ojalá me equivoque.