Hernando de Soto

Se dice que Hernando de Soto se hacía muchas preguntas, entre ellas: ¿Cuánto vale una casa si el derecho de propiedad no es seguro? ¿Cuánto vale un terreno, si el derecho de propiedad no es seguro? ¿Cuánto vale un país en el que las propiedades no tienen valor? Se dice que Hernando se autocontestó: “Menos de lo que valen”.
Las respuestas a estas preguntas llevan a cuestionarse: ¿Cuánto valdrían estos inmuebles si su propiedad fuera segura? Hernando, con razón, habría contestado: “El que fija la oferta y la demanda porque la propiedad es más que un título, es una fuente de valor”. Esta, entre otras opiniones, le han valido a Hernando las alabanzas que ha recibido.
Hernando concluyó que si la posesión de los bienes que ostenta un pueblo se convirtiera en propiedad segura, estas aumentarían de valor, al punto de que se solucionaría gran parte de los problemas socioeconómicos de los países.
De Soto hizo ver a los políticos que la manera de convertir una posesión en propiedad es mediante un registro de propiedad que respete el “tracto sucesivo”; es decir, que nadie puede inscribir como suya una propiedad sin que el propietario registrado anteriormente lo acepte.
Hernando asumió la dificilísima tarea de diseñar un sistema que permitiera inscribir una posesión en el registro de propiedad, aun sin que exista un tracto sucesivo. La mayoría de los posesionarios no tenía otro sustento que su palabra para probar la existencia de un tracto sucesivo. Ante esta realidad, muchos presentaban documentos como la boleta de pago otorgada por la empresa que brindaba servicios eléctricos, creyendo que con eso cumplían el requisito del tracto sucesivo.
Para muchos posesionarios, un título era cualquier documento, aunque este solo demostrara la posesión actual del inmueble (como inquilinos, invasores, etc.), y no necesariamente la propiedad.
Hernando creó el Instituto Libertad y Democracia (ILD) y es autor, entre otros, de los libros El otro sendero y El misterio del capital. Conociendo su encomiable labor, estoy seguro de que su respuesta a la pregunta: ¿Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?, sería: “¡Porque en Occidente el derecho de propiedad es seguro!”
Esa respuesta le valió ser considerado por muchos dentro de las 100 personas más reconocidas e influyentes del mundo. Hernando de Soto no solo propuso una idea, sino que diseñó mecanismos para formalizar la propiedad en el mundo en desarrollo, permitiendo que millones de personas tengan acceso al capital y al sistema económico formal.
Hoy, se necesita un político con la preparación y visión necesarias para debatir con Hernando sobre la importancia de que el derecho de propiedad sea seguro, como base del desarrollo económico y social.

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