Hay que vender esa cafetera

En setiembre de 2015 hice, como CEO de una empresa de Consultoría Ejecutiva en Finanzas Corporativas & Reingenierías, el cálculo de que Petroperú, teniendo utilidades máximas de 100 millones de soles históricamente en esa época, nunca iba a poder absorber ni siquiera los gastos por los intereses de la deuda -de US$5,000MM o US$250MM anuales- al 5% de tasa de interés anual en dólares: OSEA, unos 825 millones anuales. Si Petroperú no tenia ni para pagar los intereses de la deuda, mucho menos iba a pagar los 16,500 millones de soles de capital.

Ese calculo se publicó en un medio escrito hace unos cuatro años. Por efecto del tipo de cambio y variaciones de precios del petróleo, nuestro pronóstico no fue exacto, pero sí uno muy cercano, al 97.1%. Es decir, pasó casi exactamente lo que anticipamos hace cuatro años.

Las decisiones estrategicas en una empresa, las cosas de finanzas y gestión siempre hay que mirarlas con números, con criterios técnicos de naturaleza financiera y operativa que deben determinar las decisiones de inversión publica, y no la coima, como ha venido sucediendo.

Hay que vender esa cafetera de la Refinería de Talara, recuperar algo de caja para invertirlo localmente en Piura y, como Estado, no volver a meternos en temas productivos porque, como ya sucedió en el pasado, la corrupción campea y se pierde plata. El Estado no es un buen empresario, eso ya se demostró. Es la lección que aprendimos con el velascato estatista, que nos llevó a la quiebra.

Por: José Quesada