¡Hasta siempre Nano Guerra García!

Fue corto el tiempo que nos vinculó, apenas dos meses de trabajar como su asesora en la Primera Vicepresidencia del Congreso desde el 26 de julio pasado, pero más que suficiente para corroborar, con creces y desde el inicio, las referencias positivas que yo tenía de Hernando Guerra García Campos y que no solo respondían a su intensa labor en favor de los emprendedores y el emprendimiento nacionales y al pulcro desempeño de sus tareas como congresista de la República sino que se enriquecían con referencias a su condición de ser persona de valores y de familia, a partir de cercanas amistades entrañables, la de su padre con mi hermano mayor, ambos investigadores y miembros de la Academia Nacional de Ciencias del Perú y la de su hija mayor con mi hija, desde época escolar.
Nano se vinculó al partido político Fuerza Popular revisando su previa posición crítica – y para mí injusta, aunque entendible dada la intensa campaña de desinformación y persecución lanzada por enemigos de la verdad y del Perú – sobre el Fujimorismo y Keiko Fujimori. Fue responsable del Plan de Gobierno del partido y lideró su lista de candidatos al Congreso de la República para el distrito electoral de Lima. Elegido con alta votación, inició a fines de julio de 2021 su labor parlamentaria, asumiendo la delicada tarea de portavoz de la bancada de Fuerza Popular, entonces la segunda mayoría relativa siendo la primera la bancada oficialista.
Su desempeño como vocero fue impecable no solo en lo interno sino en su relación con los voceros de los otros grupos políticos, solvencia que repetiría al siguiente año legislativo 2022-2023 como presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento. Con estos antecedentes es natural que la bancada de Fuerza Popular lo designara para representarla en el cargo de primer vicepresidente en la lista cerrada para la Mesa Directiva del Congreso que se logró articular, con el esfuerzo del mismo Nano, en las difíciles coordinaciones destinadas a darle adecuada representatividad al Congreso de la República y estabilidad al país en el año legislativo 2023-2024.
Como primer vicepresidente del Congreso, transmitió al personal su visión de eficiencia y dedicada responsabilidad en un ambiente de armonía donde el ejemplo partía de él mismo. Su temprana y súbita partida interrumpió también su propósito de convertir la vicepresidencia en canal de coordinación y acercamiento con todas las bancadas parlamentarias.
Nano ha dejado una huella imborrable digna de ser seguida y estará siempre en el recuerdo afectuoso de quien tuvo la oportunidad de tratarlo.

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