Guerra con múltiples frentes en Oriente Medio

Mientras las guerras se prolongan, el mundo suele bajar la atención sobre estos atentados contra la paz global. En este contexto, la realidad en Oriente Medio se torna compleja con nuevos actores en un conflicto desatado con el ataque de Hamás a civiles en las fronteras de Gaza con Israel.

La situación en Gaza es dramática con dificultades para ejecutar maniobras consideradas por muchos como el derecho de Israel a defender a sus ciudadanos. Pero la realidad muestra un panorama sombrío con decenas de miles de civiles inocentes asesinados, desplazados y sufriendo las consecuencias de esta guerra que sigue complicándose.

Nada es normal en un contexto de guerra. Los enfrentamientos trastocan la tranquilidad de pobladores, incluso en países ajenos al conflicto. Pero esta guerra contra un terrorismo que no entiende de humanidad muestra atrocidades contra civiles inocentes.

Las fuerzas terroristas de Hamás se esconden en túneles que según propias afirmaciones tienen 500 kilómetros al interior de un territorio de 365 kilómetros cuadrados, espacios que ocultan a 130 rehenes atrapados, causando dolor a familiares y allegados que reclaman su liberación por más de 190 días.

Pero en la superficie habitan más de dos millones de palestinos, civiles que padecen una guerra que no han pedido librar. Inocentes que no pertenecen al grupo terrorista Hamás que controla el Gobierno en Gaza y la Yihad Islámica que pululan por las calles vestidos de civiles para confundirse como simples pobladores.

Israel reclama el regreso de los rehenes atrapados en Gaza; mientras el gobierno extrema medidas para exterminar a Hamás. Alcanzar estos objetivos significa enfrentar a multitudes indefensas en la superficie de un país convertido en ruinas ante la impasividad de sus propios gobernantes.

Muchos israelíes sienten temor, incertidumbre, en un ambiente de solidaridad que los une; albergando desconfianza ante esos vecinos con los que antes convivieron cotidianamente. Otros se oponen con impotencia al gobierno de Netanyahu principalmente por no priorizar el regreso de los rehenes, bloque que representa el 64% en las encuestas.

Los gazatíes están indefensos ante un gobierno escondido bajo tierra y un líder refugiado en Qatar, atacados por una potencia militar que no da tregua. Son víctimas de una crisis que no termina y empeora. En Cisjordania los civiles demandan el fin de la ocupación de Israel; reclaman el libre tránsito en territorios invadidos. Este conflicto de antiguas raíces muestra la aprobación del 71% de los palestinos a las acciones de Hamás, dato preocupante, 48% que aceptaría un gobierno de Hamás y 11% que aprueba el gobierno del presidente Mahmud Abás.

En medio del temor y sufrimiento de civiles, la guerra enfrenta en el norte al grupo terrorista de Hezbollah que pelea desde el Líbano y Siria. Al sur los Hutíes de Yemen atacan en la triple frontera entre Israel, Jordania y Egipto con misiles crucero; pero la Resistencia Islámica envía drones desde Irak no interceptados por el sistema antimisiles, armamento iraní.

Durante el atentado de Israel contra la embajada de Irán en Damasco, murieron altos mandos de las Fuerza Quds iraníes. Irán amenazó con un ataque sorpresa, advirtiendo a Estados Unidos que no intervenga.
Así, los actores se multiplican, en un conflicto orquestado por Irán y sus proxys en el Líbano, Siria, Gaza, Yemen, Irak y la posible incursión directa de Irán. Las negociaciones de Alto al Fuego se ven truncadas y todo hace peligrar día a día la frágil paz que los civiles anhelan.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.