Gratitudes

Voy a tomar prestada una palabra que utiliza muy bien el poeta peruano salmantino Alfredo Pérez Alencart: “gratitudes”. Gratitudes a quienes hicieron del 2024 un año de sorpresas. Gratitudes a mi compañera Gisella Aguilar por hacer míos sus sueños. Gratitudes al licenciado Guillermo Narváez Osorio, Rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (México), por confiarme la coordinación general de la Feria Internacional del Libro, que organiza la UJAT, que este año tuvo como país invitado a Perú; al Ing. Miguel Ángel Ruiz Magdonel y a la licenciada Claudia Osorio con quienes fortalecimos un gran equipo. Gratitudes a la delegación de artistas peruanos por su disposición de acompañarme. Gratitudes al ingeniero Rafael López Aliaga, alcalde de la Municipalidad de Lima, y al gestor cultural Miguel Molinari Portal, por no dudar en coorganizar con la Fundación Iberoamericana para las Artes, la realización de la undécima edición del Festival Internacional Primavera Poética que este año tuvo treintaicinco invitados de once países; la inauguración en el Teatro Municipal de Lima fue un evento memorable. Gratitudes a Vicente García Huidobro, nieto del poeta Vicente Huidobro y a Mario Meléndez, editor general de la Revista Altazor, por incorporarme como miembro del Consejo Internacional de la Fundación Vicente Huidobro; gratitudes a la poeta colombiana Lauren Mendinueta y a Pilar del Río, eterna compañera del nobel José Saramago por el hermoso recital en la Fundación José Saramago (Lisboa, Portugal); gratitudes al poeta Alfredo Pérez Alencart por sus atenciones durante el XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos de Salamanca (España), retornar a la luciérnaga de piedra fue una de las experiencias más hermosas del 2024; gratitudes a la poeta Valeria Di Felice, directora de Di Felice Edizione por la generosidad de publicarme por primera vez en Italia y por organizar en la región de Abruzzo (Pescara, Martinsicuro) dos de las más emotivas y emocionantes presentaciones; gratitudes al latinoamericanista Emilio Coco por su traducción de mi “Monólogo del sobreviviente”; gratitudes a Viktoria Kritikou por su invitación al Congreso de Literatura Iberoamericana organizado por la Universidad Nacional de Atenas (Grecia); gratitudes a la poeta y traductora Agathi Dimitrouka, culpable de que este escritor haya tenido el privilegio de respirar el oxígeno de Delfos, la historia de Epidauro, Micenas, el monte Parnaso, Tebas, de mirar con asombro el mar Egeo, y de cruzar Atenas, desde el monte Licabeto al Partenón, con el poeta Omar Aramayo; gratitudes al poeta Omar Aramayo con quien hice una ruta mágica que empezó en México (marzo) y terminó en Grecia (octubre); gratitudes al poeta Xavier Oquendo Troncoso por su invitación al encuentro Poesía en Paralelo Cero (Ecuador), que me permitió volver a abrazar a Coral Bracho (México), al patriarca José Luis Díaz Granados (Colombia) y a mis hermanos de generación; gratitudes a los poetas Iván Adrianzén (Perú), Hugo Francisco Rivella (Argentina), Lizette Espinosa (Cuba) y Valeria Sandi (Bolivia) con quienes emprendí mi segunda travesía ultramarina; gratitudes a los artistas Gino Ceccarelli y Patricia Denegri por “mi casa” de Madrid. Gratitudes a ustedes, por leerme con el corazón. Que el 2025 sea un mejor año para todos.

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