Gran lección de geoestrategia
Revisando datos históricos y estudiando los mapas de Rusia, Ucrania, Crimea, el mar de Azov y el mar Negro, así como la ubicación de Bielorrusia y sus límites con Polonia, Lituania, Letonia y Estonia que encierran y aíslan a Kaliningrado, resulta más que evidente que las maniobras con movimientos masivos de tropas y equipos bélicos dispuestos por Vladímir Putin, apuntan que los rusos han realizado un ensayo bélico de defensa y ataque controlando las zonas del mar Negro en el sur con el mar Báltico en el norte, pero advirtiendo a Europa que podía pasar por Polonia a través de Bielorrusia y la península Balcánica hacia todo ese continente.
Recordemos que Rusia fue creada como tal por la Dinastía Rurik que priorizó en los inicios, una vinculación de poder desde Kiev en Ucrania hacia Nóvgorod, manteniendo conflictos armados con el Imperio Romano de Oriente cuyo poder se concentraba en Constantinopla, con Turquía y con guerreros que provenían de la zona que luego constituiría el Reino de Polonia y de Lituania, Letonia y Estonia.
Con Pedro I, el Grande, Rusia consolida su poder sobre los territorios enemigos y comienza a construir la flota naval rusa desde San Petersburgo en el mar Báltico cuyo control estaba garantizado porque Estonia, Letonia, ribereños del mar en cuestión, pertenecían a Rusia.
Catalina la Grande, guerras van, guerras vienen, impuso el poder ruso venciendo a todos sus enemigos del sur a través de Ucrania que pertenecía a Rusia, partiendo sus barcos por el mar de Azov hacia el mar Negro que se conectan por el estrecho de Kerch para cuyo control es vital Crimea; engrandeciendo, por otro lado, el poder naval en el mar Báltico.
Con la desintegración de la URSS, se independizaron Estonia, Letonia y Lituania aliándose con Polonia y la OTAN que prestamente colocó allí bases militares, con lo cual el poder ruso en el Báltico podía ser fácilmente neutralizado. También se independizó Bielorrusia, pero ésta no se occidentalizó, sino que su dependencia de Rusia es total.
También Ucrania se separó de Rusia y aquí surgió el problema del separatismo impulsado por poblaciones rusas en territorio ucraniano, lo que facilitó a Putin la toma de Crimea, pero, actualmente, la zona ucraniana de Donbass al norte de Crimea también tiene una población rusa que ha manifestado su decisión de separarse de Ucrania e incorporarse a Rusia y es aquí donde adquiere gran importancia el Tratado de Minsk.
Las maniobras militares de Putin mostraron una movilización que no apuntaba a invadir Ucrania sino a experimentar y medir sus posibles movimientos tácticos para el objetivo indicado en el párrafo primero y a la vez obligar a Europa y Estados Unidos a respetar la decisión de regiones separatistas en Ucrania como Dunbass.
La OTAN tendrá que reestudiar sus estrategias con Rusia.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.