Gracias a ustedes y un buen año 2022
El año que ha comenzado hoy lo veo con poco optimismo, lo observo con muchos nubarrones por todos los actos de corrupción que ensombrecen la gestión Pedro Castillo y que al final terminará en una tormenta donde los más pobres del Perú serán los perjudicados.
Castillo ha demostrado ser un sindicalista de medio pelo, no tiene pasta para gobernar el país, desconoce como funciona la maquinaria estatal, ignora cuales son sus deberes como Presidente, ha justificado su menosprecio por las instituciones autónomas del país, ha creído que el Perú es su chacra y puede hacer y deshacerla a su antojo lo que él desea.
Lo único que nos esta salvando de caer en un agujero negro es la subida del cobre a nivel mundial, esto se debe al auge de la fabricación de autos híbridos, semihíbridos y eléctricos, que necesitan del cobre como metal que induce excelentemente la electricidad.
Hemos visto desfilar por ministerios a pseudoministros que sin conocimiento de la cartera estaban en el cargo solo por la amistad o favores que le hicieron a Castillo durante la campaña electoral, eso eran sus méritos.
Palacio de Gobierno se ha convertido en una agencia de empleo, en un lugar dónde si necesitas obtener una licitación tienes que conversar con el hombre del sombrero y de seguro obtendrás la buena pro.
Cerca de cuatro meses estuvo Castillo reuniéndose clandestinamente en la calle Sarratea, en Breña, a altas horas de la noche con diferentes personajes y con empresarios que licitan con el Estado y hasta usaba camuflaje para no ser reconocido a la hora de su ingreso. Que hubiera pasado si un congresista de cualquier partido político se reunía de esa forma con algún empresario que licita con el Estado, estoy seguro que ya lo hubieran crucificado y estaría desaforado como congresista.
Pero hay gente que justifica lo que hace Pedro Castillo, su argumento es que es un hijo del pueblo, un campesino, esos argumentos son de personas que no tienen dignidad, que no tienen autoestima, que tienen un problema psicológico o mental. La corrupción venga de donde venga es mala, hace daño a los pobres, esa es la verdad.
En estos cinco meses de gobierno de Castillo que parece que fueran cinco años de agonía que hubiéramos vivido, el sombrero le ha hecho mucho daño al Perú y especialmente a la gente que más necesitada. La pobreza no se combate con bonos, se combate creando empleo y los empleos lo crean las empresas. Pero hay gente que cree que el Estado debe crear empleo, eso es falso.
Lo que crean trabajos son los empresarios privados siempre y cuando exista la seguridad jurídica y el bienestar político, el Gobierno administra y distribuye los impuestos que pagan las empresas.
Dentro de todo ese caos que estamos viviendo en el gobierno de Pedro Castillo quiero agradecer a nuestros lectores ya que gracias a ellos seguimos en circulación, gracias a su apoyo seguimos defendiendo la democracia, gracias a ellos seguiremos nuestra lucha contra la corrupción que lo venimos haciendo desde hace años.
Gracias a nuestros lectores seguiremos con nuestra línea editorial y estaremos dispuesto a luchar para que este país no caiga en manos de una ideología totalitaria donde abunda la miseria, el hambre y escasea las oportunidades de trabajo, no permitiremos seguir los pasos de Venezuela y Cuba.
Gracias estimados lectores por honrarnos por su preferencia, ya que sin su apoyo sería difícil la circulación de EXPRESO.
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