Gracias por los lunes

Los días lunes tienen un significado, acaso especial en la vida y en la poesía. Pablo Neruda en su poema Walking Around escribe: "No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas/ vacilante, extendido, tiritando de sueño/ hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra /absorbiendo y pensando, comiendo cada día /Por eso el día lunes arde como el petróleo/ cuando me ve llegar con mi cara de cárcel…". De otro lado, el día más triste del año, el llamado "Blue Monday" (lunes azul) es el tercer lunes de enero y, según algunos estudios realizados en 2005, es el día en el que las personas se sienten más deprimidas.

La mañana del lunes 29 de enero de 1979, Brenda Ann Spencer de 16 años se encontraba aburrida en su casa en San Diego, California. Sufría de depresión y le había sido recomendado tratamiento psiquiátrico. Brenda tomó un rifle y salió hacia el colegio vecino a su domicilio y comenzó a disparar indiscriminadamente contra los alumnos. Cuando le preguntaron por los motivos del ataque, respondió encogiéndose de hombros: "No me gustan los lunes, sólo lo hice para alegrarme el día, no tengo ninguna otra razón, sólo fue para divertirme".

En la actualidad, Brenda Ann Spencer, con 55 años de edad, cumple cadena perpetua en una cárcel de Corona, en el estado de California. Los tiroteos masivos se han ido sucediendo sin parar en los Estados Unidos. Los trastornos mentales y la pura maldad, cultivadas, heredadas o ambas cosas a la vez, han seguido sembrando el terror en escuelas y espacios públicos.

El lobby de las armas ha impedido endurecer las leyes de control, en uno de los más grandes negocios que hay sobre la Tierra. De la misma manera, la falta de políticas eficientes de salud mental, junto a los sinsentidos y el vacío de las sociedades de consumo, han contribuido a la frustración y al vacío vital de muchísimas gentes.

Pero un poeta también ha escrito: Gracias por el lunes que nos da la ilusión de un comienzo. Es decir, donde otros ven la oscuridad, él -Jorge Luis Borges– ve la luz, o acaso sólo el perfil diminuto de la luz, pero eso es suficiente para vivir con esperanza y alegría.

Todo comienzo es una ilusión, pero al mismo tiempo una esperanza. Todo final lo puede ser también. Cuando una mujer lo abandona, Borges escribe: "Ya no es mágico el mundo. Te han dejado/ ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines/ Ya no hay una luna que no sea espejo del pasado…". En la soledad de la pérdida concluye: "Ya no seré feliz, tal vez no importa/ hay tantas otras cosas en el mundo /un instante cualquiera es más profundo/ y diverso que el mar. La vida es corta…".

Gracias por los lunes, los martes… y todos los días de la vida.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.