González-Olaechea estuvo sobresaliente
En Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, con el voto a favor de sólo 17 naciones, quedó desaprobada la resolución que instaba al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a publicar los resultados oficiales de las recientes elecciones. Diecisiete delegaciones votaron a favor (Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay). Ninguna votó en contra; 11 se abstuvieron (entre ellas Brasil y Colombia) y otras estuvieron ausentes (México entre ellas). Consecuentemente, la propuesta no alcanzó los 18 votos indispensables para ser aprobada.
Javier González-Olaechea, Canciller del Perú –quien estuvo sobresaliente– manifestó su indignación contra los países que no asistieron y/o se abstuvieron en respaldo al tirano venezolano. González-Olaechea felicitó a Edmundo González, María Corina Machado y a los millones de venezolanos que aspiran a vivir en libertad y, paralelamente, denunció la permanencia en el poder del chavismo, que va por el cuarto de siglo instalado allí, corroyendo la moral, la economía y la política en Venezuela. Subrayó la irresponsabilidad de muchos miembros de la OEA por no tomar una ruta.
“Somos todos responsables de lo que omitimos y callamos frente al público en general”, dijo, aludiendo a la falta de un voto para aprobar la propuesta. Y sobre los países que no asistieron –sin dar explicaciones– criticó que no votaran por Internet. “Por eso los jóvenes desaprueban a los políticos. No creen en ellos, en la democracia ni en el sistema representativo, porque ven esto: las once abstenciones...”.
Mención aparte merece Dina Boluarte, presidenta del Perú, responsable final de la posición digna, valiente y ejemplar de su canciller, adoptada a nombre del gobierno peruano. Qué metamorfosis tan relevante como crucial y, sobre todo, opuesta transversalmente a aquella morralla socialista a la que estuvo cómodamente incorporada la señora Boluarte, como segunda vicepresidenta de un corrupto comunista, pro terrorista y pro chavista apellidado Castillo. ¡Honor al mérito!
Hermann Tertsch, destacado periodista y político español, se manifestó así sobre nuestro país: “Qué curioso que Perú, con sus inmensos problemas, con sus tumultos, sus enfrentamientos y crisis institucionales crónicas, al final, siempre es un bello ejemplo moral para todos. Enhorabuena, Perú, por este reconocimiento del presidente legítimo de Venezuela, Edmundo González Urrutia. Enhorabuena, Perú, por esta alianza tuya con el bien”.
González-Olaechea dio cátedra en defensa de la democracia, tildando de cobardes a los miembros del Consejo Permanente que se abstuvieron de votar, espetándoles un “Nos repudian porque somos incoherentes”, por no aprobar la resolución que le exigía a Venezuela mostrar las actas de votación, sabiendo que la Fiscalía ha encausado a María Corina Machado y Edmundo González; y recordando que, previamente, María Corina fue ilegalmente tachada de la disputa electoral.
No obstante, en lugar de aplaudir a González-Olaechea, el presidente del Consejo Permanente de la OEA le increpó “su falta de respeto, gritos, golpes en la mesa, acusaciones y amenazas”. Para este escriba, la OEA sólo sirve para empobrecer a la región y favorecer a las izquierdas latinoamericanas.
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