Globalización: constante agente de cambio

Este proceso inició desde los albores de la existencia, desde que, en distintas e inconexas épocas y partes del planeta, el humano decidió extender su coto de caza y recolección para obtener alimentos, conseguir recursos, que aseguraran la reproducción y subsistencia del grupo social; y, quizá, sin plena conciencia, para la continuidad de la especie.

Los primeros contactos entre distintas culturas, con seguridad provocaron conflictos, robos, destrucción, apropiación de recursos y de espacios. En otros casos, resultaron en intercambios, en los primeros acuerdos comerciales; pero, en todos los casos, tal como ocurre en nuestros días, siempre hubo uno que se benefició más que el otro.

Millones de años han transcurrido para que se generaran integración de naciones como la CEU y la CANTLC; tratados internacionales como el MERCOSUR, el NAFTA o el naciente BRICS; u, organismos internacionales como el FMI, la OMC, la OCDE y muchas otras formas de multilateralismo estructuradores del comercio internacional y la resolución de controversias. Sin embargo, lo que me queda claro es que, desde que nuestros albores trashumantes hasta la implementación de la Segunda Ruta de la Seda, siempre ha habido quienes se benefician más que los otros.

Cada país, en el ámbito interno, experimentó dinámicas sociales y económicas responsables del nacimiento de las ideologías políticas; las cuales, en el imaginario de los grandes pensadores, lograrían el bienestar social, o mejor aún, la igualdad sin lucha de clases, en el escenario utópico del Marx. En lo externo, los países más poderosos han tratado de imponer las reglas del comercio internacional, a través de convenios no necesariamente justos, siempre respaldados con el poderío militar, con sanciones económicas y comerciales asfixiantes, en un mundo construido interrelacionado, más globalizado.

Ahora que ya no existe más el poder hegemónico avasallante de los EEUU, y el de sus socios de occidente, con su capitalismo salvaje y el neoliberalismo en retroceso; ahora, sin el socialismo de Lenin, sin el nacionalismo cerrado de China, Rusia y otras potencias que ahora se abrieron al comercio internacional; qué pasará con los países Latinoamericanos que, espectadores del cambio hacia un mundo multipolar, insisten en la aplicación de ideologías trasnochadas.

Quijotes, los EEUU, desde que otros países surgieron como potencias tecnológicas, económicas y militares, está optando por el proteccionismo, por seguir con el keynesianismo subvencionador de industrias estratégicas pero ineficientes; es decir, los gringos ya no son más los defensores del libre mercado, es un país donde las ideas del libertarismo de Murray Rothbard, Friedrich Hayek y Ayn Rand ya fueron. La China y Rusia, que comercialmente compiten exitosamente contra Occidente, sin respetar el medio ambiente y aplicando subvenciones a sus industrias, ya no es más el defensor de los postulados socialistas de Henri de Saint-Simon, de Ferdinand Lassalle, de Karl Marx. Estos países harán lo que tengan que hacer para ganar su lugar en el mundo sin importar más las viejas ideologías o sus variantes.

Entonces, qué le espera a la Argentina de Javier Milei que pretende aplicar el liberalismo extremo, el anarcocapitalismo. Es acaso que desprotegerá sus industrias abriéndole las puertas a la producción extranjera subvencionada, o no aplicará medidas paraancelarias a productos subvencionados o baratos a costa de no respetar el medio ambiente o confeccionados como mano de obra explotada. ¿Qué ideología será la que implemente en el Perú su próximo presidente?

La globalización es connatural al ser humano; tiene aspectos positivos, qué duda cabe; pero, como sostiene Hernando de Soto, sólo beneficia al 30% de la población humana, que seguirá beneficiando a los globalizados. “La idea no es retirarse del comercio mundial, la idea no es cerrarse al mundo para producir y fabricar todo nosotros mismos, tenemos que invertir en el multilateralismo, en la cooperación global, ya que es un bien público global al que hay que promover y proteger.”

Quijotes… ¡La globalización es constante agente de cambio que va generando ideologías, modificándolas y desechándolas!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.