Flagrante sedición
La extorsión que ha venido ejerciendo Vladimir Cerrón y su organización contra el Presidente Pedro Castillo de conocimiento público, sólo ha sido la metodología de la cooptación del poder, porque los delitos más graves, de conspiración, sedición y traición a la Patria, son los que están pudiendo cometer flagrantemente bajo un falso manto de legalidad, que les permite echarle la culpa al Presidente de los nombramientos y decisiones que están tomando en todos los sectores del Gobierno Central, a fin de justificar su vacancia.
Los objetivos son manifiestos: conformar un gabinete ministerial inaceptable para que sufra el rechazo del Congreso y uno siguiente con el mismo objeto, a fin de justificar la disolución del Congreso, con la vacancia del Presidente Castillo de por medio, por gentil colaboración de la oposición que está trabajado diligentemente a favor de realizar el plan delictivo de Cerrón en contra del Orden Constitucional, el Estado y la seguridad nacional, que tiene como fin ulterior imponernos una dictadura castro-chavista con constitución bolivariana de perfil comunista pero al servicio del globalismo mundial, como lo vienen haciendo todas las izquierdas del Foro de Sao Paulo en América Latina.
La manera defraudadora de la voluntad popular basada en una secuencia de delitos contra la fe pública, por los cuales nos han engañado con la postulación de un candidato con credibilidad social, para no dejarlo gobernar bajo secuestro político y extorsión, y tomar el poder de facto, como lo están haciendo, constituye flagrante delito de sedición que estipula el artículo 45 de la Constitución Política del Perú, concordante con el 347 del Código Penal.
El Presidente Castillo no puede comunicarse ni con sus amigos, Cerrón le está imponiendo hasta el personal de Palacio de Gobierno, lo cual revela el grado de empoderamiento sedicioso en que está incurriendo esta organización delictiva en agravio del Estado y de la nación.
La Presidenta del Congreso ha invocado la auto convocatoria del Consejo de Estado, frente a la gravedad de la situación de ingobernabilidad que está ocasionando intencionalmente esta organización política, que ha devenido en delictiva en su perverso objetivo de tomar el poder por asalto; no obstante, quien tiene que tomar cartas en el asunto es la Fiscalía de la Nación, porque los más graves delitos, que están plenamente probados, son los de sedición y traición a la Patria, en situación de flagrancia continua, que ameritan urgentes medidas cautelares y mandatos de detención.
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