Fiscal acosa a EXPRESO
Para el 23 de marzo de 2022 fui notificado por disposición del fiscal Antonio Delgado Castro, para que el representante legal del diario EXPRESO declare y cumpla remitir los contratos laborales de los periodistas Rafael Romero y José Briceño, en una materia que desde el 2015 se le sigue a Vicente Díaz Arce, por asociación ilícita y lavado de activos.
El representante legal declaró sobre la relación de estos dos colaboradores del diario EXPRESO. En cuanto a Rafael Romero es un columnista ad honorem que escribe los domingos por más 15 años en el diario y José Briceño es otro colaborador ad honorem que cada tres o cuatro meses envía trabajos de investigación.
Hasta ahí todo bien. De repente el fiscal Delgado comenzó un interrogatorio tipo inquisidor contra el representante legal de EXPRESO, con preguntas que no tienen que ver con el tenor de la citación de la cédula de la Fiscalía. Preguntando por ejemplo cómo ingresan la información al diario, cómo se reciben las denuncias, quién da el visto bueno para que se publiquen las informaciones, indagando por otros periodistas que ya no trabajan hace años en el diario. Lo más insolente fue la pregunta sobre cuánto cobra el diario por publicar notas o entrevistas.
Estas preguntas estaban fuera de lugar. Es como si yo le preguntara al fiscal Antonio Delgado cuánto cobra por soltar a los delincuentes que captura la policía y le pida cómo hace su investigación dentro de la Fiscalía.
Ahí no quedó la cosa. Este fiscal Antonio Delgado Castro, fungiendo de abogado de la fiscal Marita Barreto, se atreve a preguntar por qué se permitió que el diario difamara a dicha fiscal, que en este proceso que él lleva no tiene nada que ver. Lo que sucede es que EXPRESO hace algunos años publicó dos denuncias contra dicha fiscal, que están basadas en documentos públicos y si ella cree que se le ha difamado debió querellar al diario o decir que dichos documentos que presentamos eran falsos, pero el tremendo fiscal mezcla papas con camotes y quiere ser a la vez fiscal y abogado.
Este acoso que ha sufrido EXPRESO por parte de este fiscal es un grave atentado contra la libertad de prensa y de opinión. El papel más importante de un medio de comunicación es la fiscalización de los funcionarios públicos, pero desgraciadamente hay gente como este fiscal que no entiende el rol que juega la prensa contra la corrupción.
A este fiscal lo deberían nuevamente mandar a estudiar y aprender los principios básicos del derecho y no querer involucrar a este medio en un supuesto hecho de corrupción sin ningún indicio o evidencia; es por eso que la población no confía en la Fiscalía, por personajes como este señor.
Señor fiscal, puede investigar todo lo que quiera a EXPRESO, no va a encontrar nada ilícito, solo en su mente enferma puede crear hipótesis tan descabelladas y hacer la preguntas que no tienen lugar en un proceso. Pero hay que destacar que sí hay fiscales honorables y que saben de su función, pero en este caso expresamos nuestra protesta ante esta grotesca interrogación y acoso donde EXPRESO no tiene que ver nada en estas investigaciones.
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