Falsaria Declaratoria de Emergencia

Presuntamente, quince distritos de la capital llevan ya cinco días en Estado de Emergencia; aunque no aparece un solo soldado rondando y/o estacionado en sus calles. Una vez más, comprobamos la no solo incontrastable, sino permanente, capacidad de engaño de este gobierno. Preguntada en estos días la presidenta Dina Boluarte por la sobrecogedora ola delincuencial que atormenta a todo el país, respondió muy suelta de huesos: “El que delinque es porque seguramente no tiene ingresos. Sabe Dios si por ambición o porque lleva en su propia entraña la sangre del sicariato”. ¿Qué pretende transmitir con semejante tontería la jefa de Estado?
Para este escriba, es una impertinente falta de respeto al país y una imperdonable ofensa a los miles de menesterosos de esta sociedad; millones de ellos en indigencia por culpa de malos presidentes, como la actual jefa de gobierno. Es más, la mandataria se atrevió a adelantar algunas de las medidas que, dijo, “hemos pensado aplicar para combatir la inseguridad ciudadana”, dentro de lo que calificó como “la labor que viene desempeñando mi gobierno para prevenir el delito”. Esta sería crear “bolsas de trabajo (¿?), como solución viable para combatir el alto índice de criminalidad en el país”, rematando con otra ‘razón’ que, según Boluarte, disuade el crimen, consistente en “revitalizar espacios de recreación que estaban abandonados” (¿?).
Asimismo, Boluarte manifestó: “Mi gobierno viene cumpliendo con el despliegue policial que hemos dispuesto”, agregando: “Con lo cual pronto los extorsionadores estarán tras las rejas. Esta batalla la vamos a ganar, y será de la mano de nuestra Policía, que tiene todo el apoyo de nuestras Fuerzas Armadas en los distritos que han sido declarados en emergencia”. No obstante, como mencionamos líneas arriba, después de casi una semana de anunciada esta medida, no existe un solo miembro de las Fuerzas Armadas prestando servicio de patrullaje para proteger a la ciudadanía. ¡Ni nada por el estilo! ¡Aquello, presidenta Dina Boluarte, es simplemente repudiable y descorazonador para nuestra ciudadanía, sometida al inmisericorde ataque de una desbocada inseguridad social!
Finalmente, Boluarte llamó a unir a toda la sociedad en la batalla contra el hampa. “Esta batalla demanda la unidad de todos. No necesita de mentiras; tampoco de historias inventadas. Necesita verdades. Nuestra verdad es la lucha firme que llevamos adelante para acabar con la delincuencia”, dijo, enfatizando que su gobierno “no tolerará la corrupción ni el delito como forma de vida”.
¡Palabras, palabras y más palabras! En rigor, la batalla contra la delincuencia requiere de estrategias inteligentes; necesita decisión y seguridad en el mando; y exige compromiso a fondo del gobernante como condición sine qua non para alcanzar las metas planteadas. No obstante, ninguno de esos tres presupuestos aparece en este caso. ¡Solo palabras lanzadas al viento! Igual que aquella falsaria declaratoria de “Estado de Emergencia”, cuando, después de casi una semana, en los quince distritos declarados en emergencia no aparecía –hasta el mediodía de ayer– ningún miembro de las Fuerzas Armadas, ni tampoco respaldo policial extra como, irresponsablemente, prometió la jefa del Estado.

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