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Extraña demora para entregar títulos en la JNJ

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Fecha Publicación: 12/02/2023 - 22:15
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Extraño, muy extraño. Quien postula a un cargo público, gana y es nombrado debe recibir su título y juramentar de inmediato. ¿O no es así?
Esta secuencia lógica y razonable, al parecer empalidece en algunos organismos del Estado. Por ejemplo, hechos insólitos vienen ocurriendo en la Junta Nacional de Justicia encargada de la, selección, nombramiento, entrega de títulos y juramentación de los jueces y fiscales que atendieron a las Convocatorias respectivas.

Desde el 18 de octubre de 2022 -en uno de los casos- numerosos postulantes que ganaron y obtuvieron nombramiento previas Convocatorias N°. 005-2021, N° 006-2021, N° 007-2021, N° 008-2021 y N° 009-2021, a las que hemos accedido por haber sido publicadas, aún no pueden ocupar los cargos de jueces y fiscales por que Junta Nacional de Justicia retiene los respectivos títulos y aún no los cita para el respectivo juramento. Problema mayúsculo para quienes provienen de fuera y ocupan hotel. Otros renunciaron a distinta función para poder postular.
Si, por mandato constitucional, la Junta Nacional de Justicia nombra jueces y fiscales en Concurso Público cuya entrevista final comparte por vía virtual con la colectividad -permitiendo de esta manera conocer quién es quién-; resulta enigmática la demora para la entrega de títulos y juramento a jueces y fiscales ya nombrados hace casi MEDIO AÑO. La pregunta es inevitable: ¿Cuál es la razón del aplazamiento de la entrega de títulos de los jueces y fiscales ganadores? ¿Por qué la Junta Nacional de Justicia elige “oportunamente” a quienes deben juramentar de inmediato y a quienes cree conveniente postergar?

Los profesionales del Derecho postulan de buena fe, con la creencia sincera que si ganan obtienen la plaza predeterminada, sujetándose a reglas conocidas. Realizado el concurso, la Junta Nacional de Justicia publica el resultado, el Acuerdo de Nombramiento identificando ganadores y plazas. Lamentablemente, en este estado de cosas parece oscurecerse el firmamento con la inusitada espera del título y correspondiente juramento.

Resulta oportuno recordar que similar y nefasta etapa del Concurso hundió al predecesor Consejo Nacional de la Magistratura que distorsionó sus altos fines, con nombramiento de indecorosos personajes, en oscuras y repudiables componendas. Los responsables fueron a parar tras las rejas por su actuar incorrecto.

El Estado en ese entonces encargó a la Junta Nacional de Justicia, la tarea cívica de borrar esos episodios tan complejos. De ahí la necesidad de despejar sombras respetando y haciendo respetar los resultados del Concurso en que participaron los ahora jueces y fiscales en espera, con todo derecho, de sus títulos. Sería todo un escándalo que quienes ganaron resulten perdiendo su plaza por problemática dilación administrativa. ¿Acaso no es generalizado reclamo la “celeridad procesal”?

La Junta Nacional de Justicia debe dar ejemplo a los demás organismos que administran justicia. La observación ciudadana aborda, situaciones y actos que exigen solución a la luz de la razón y sano juicio. No olvidemos que las decisiones del poder Público dependen de la voluntad de quien las emite, pero, fundamentalmente, de la voluntad de la Constitución y la Ley.

Desde esta tribuna crítica y democrática nos mantendremos en intensa vigilancia a lo que ocurre en este caso. Esperamos que la JNJ enmiende esta extraña demora que preferimos pensar por ahora que se debe a algún tipo de maraña burocrática y no a la voluntad de nadie de torcer los resultados de un concurso público, además con enigmáticas y complejas motivaciones.

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