Eternamente presidente Alberto Fujimori (III)
Reitero lo señalado en la primera parte de este artículo, publicada el martes 17 de septiembre último, en cuanto a lo doloroso que resulta referirme a la persona y obra del presidente Fujimori en circunstancias de su reciente partida física, pero es necesario hacerlo en aras de la verdad y el respeto debido a los millones de peruanos que fueron testigos y beneficiarios directos de la labor cumplida por él. A los detallados informes oficiales anuales de su gestión, los registros de los medios de prensa nacional y extranjera obtenidos de primera mano y sin limitación alguna al acompañar al mandatario en sus diarias actividades públicas o al entrevistarlo, se han agregado publicaciones generadas por él mismo, como aquella miniserie “Tres Años que Cambiaron la Historia”, que está disponible en sitios web de libre acceso. Ha dejado también, ya publicados por Fogata Ediciones, dos tomos de sus memorias tituladas “La Palabra del Chino, El Intruso” y “La Palabra del Chino, El Inconforme”, a los que se agrega “Chavín de Huántar: El Rescate Soñado”, por la misma editora. Sé que ha dejado listos para ser publicados dos tomos más de sus memorias y una obra referida al proceso de paz con Ecuador. De sus propias palabras conocí su voluntad de que cada una de esas publicaciones recoja los hechos allí relatados en lenguaje sencillo y de fácil comprensión y lectura, más allá de la seriedad, solemnidad e incluso tragedia involucradas en los mismos. Puedo dar testimonio directo de cuánto el presidente Fujimori valoraba que las personas pudieran compartir con él su conocimiento y experiencia personales en las materias técnicas que por su cargo como jefe de Estado necesitaba abordar. En medio de un trato siempre formal y respetuoso, a veces mi insistente defensa de una posición sobre algún tema específico y opinable podía colmar su paciencia, caso en el que optaba por terminar la conversación, a veces de una manera calmadamente cortante o quizás hasta fría; sin embargo, siempre supe cuánto valoraba esa contribución intelectual porque fueron innumerables las veces, a través de 32 años de tratarlo, en que tuve la fortuna de ser preguntada sobre diversos temas. Muchas personas pueden dar similar testimonio de su trato con el Ing. Fujimori, incansable pero a la vez decidido en su afán de tomar las mejores decisiones que sus altas responsabilidades como primer mandatario y líder político significaban. Gracias por todo lo que hizo por nuestro país, las familias peruanas y los peruanos de toda edad y condición. ¡Descanse en paz, siempre presidente Fujimori!
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.