¿Estos fiscales son dueños del país?
La prepotencia de ciertos fiscales –grupo en el cual destaca Domingo Pérez– viene conduciéndonos a pasos agigantados a una dictadura manipulada por estos dizque operadores de la Justicia. Tal es su insolencia, que Pérez ha denunciado a Jaime de Altahus, asesor de la JNJ, por emitir un tweet que no le gustó. Oiga fiscal Pérez, si no le gusta que lo critiquen, entonces deje usted de incordiar –inclusive difamar– a las personas que le resultan antipáticas; o ideológica y políticamente antagónicas. La Constitución manda que usted respete la libertad de opinión de todo ciudadano, a quien dicho sea de paso usted le debe su salario. En esta tesitura, resulta entonces intolerable que Pérez dedique 90% de su tiempo a atacar a quienes no piensan como le gusta; en vez de aplicarlo a investigar, con debido rigor, a los delincuentes; aunque respetando el principio de su presunción de inocencia. Tal como Pérez está obligado a hacerlo por la ley orgánica de su centro de trabajo. Al cual, reiteramos, lo financia la ciudadanía. Recuérdelo bien, Pérez. Es usted un simple asalariado de la población. No algún iluminado a quien la sociedad ha elegido para actuar como todopoderoso, en un país donde todos, incluso Pérez, son iguales ante la ley.
Dicho esto debemos denunciar enfáticamente a Zoraida Ávalos, Fiscal de la Nación, porque el Ministerio Público a su cargo ha arremetido contra Guillermo Aguilar, el Decano del Colegio de Abogados del Callao, por declarar contra el inconstitucional y arbitrario allanamiento de la vivienda de María Teresa García, jefe de la Sección Política de EXPRESO. Allanamiento donde participó todo un equipo de fiscales acompañados del Comisario del Callao y 40 policías, “buscando la grabación de un robo callejero” ocurrido en las inmediaciones donde reside la periodista. Hecho presuntamente captado por una cámara de video, propiedad de ella, instalada en el exterior de su domicilio. La Fiscalía de la Nación ha llegado a la desproporción de enviar un oficio al mencionado decano, expresándole su “preocupación y rechazo”. Y agrega, “dándole connotaciones políticas y de amedrentamiento”. Sólo por opinar contra una medida manifiestamente abusiva. Hay más. El oficio de Fiscalía increpa al decano del Colegio de Abogados chalaco por criticar un acción que, a todas luces, reviste características de chantaje contra la libre expresión de una destacada periodista de EXPRESO.
Pretende así situarse -¿o quizá ya lo estamos, mandatario Vizcarra?- en alguna contingencia totalitaria donde queda prohibido opinar contra los supuestos dueños del poder. ¿Acaso estos se creen fiscales como Zoraida Ávalos, Domingo Pérez, Rafael Vela Barba o los integrantes de una pomposa “Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal del Callao”? ¡Vaya titulillo para intimidatorio!
Señora Fiscal de la Nación, ¿también está de acuerdo con este segundo atropello contra la libertad de expresión? En esta ocasión, contra un profesional del Derecho que protesta por una arremetida amenazante de sus fiscales contra la jefe de la Sección Política del diario EXPRESO, cuyo domicilio allanaron dizque en procura de “material” que debieron solicitárselo. ¡Y ella habría entregado sin prepotencias!
