Estamos hartos

Un dicho romano dice que la mujer del César no solo debe ser honesta sino parecerlo. Aplicado al presidente Pedro Castillo, esto significa que debe dejar de entorpecer la justicia, exponer su verdad y defenderse legalmente, pero poniendo sobre todo al Perú. Sé que es pedir mucho a una persona que discrimina a la prensa nacional, pensando que la prensa extranjera no tiene idea dónde está parada y le iba a servir de caja de resonancia. Gran error, el sonido de sus despropósitos fue más fuerte de lo que él hubiera esperado.
Los ecos de la demanda constitucional, presentada por la valiente fiscal de la Nación, se sintieron en toda la sociedad civil. La Cámara de Comercio de Lima emitió un comunicado en defensa de la integridad y la democracia en el país, pero además dio una entrevista a Mabel Huertas en RPP. Ella fue clara: no podemos tener un país en el cual el ejercicio político este separado de la integridad. Lo dicho es cierto y parece que nos hemos mal acostumbrado a aceptar todo.
IPAE fue en la misma línea de Rosa Bueno. El organizador de CADE 2022 subraya que necesitamos superar este ambiente de tensión política e incertidumbre dado que acrecienta la desconfianza y por supuesto no ayuda a retomar la senda de crecimiento.
Otro comunicado importante ha sido el de Perú Sostenible. Rescato de su documento algo que se está pasando por agua tibia. Lo que vivimos atenta directamente contra el objetivo de desarrollo sostenible que en teoría debería llevar a gobierno peruano a buscar la paz, justicia e instituciones sólidas. Aquello que pasa en Palacio de Gobierno dinamita los avances realizados.
Capitalismo Consciente no solo lanzó un mensaje a las autoridades sino también a la sociedad civil. Invoca a los ciudadanos a sentar una posición, y es lo correcto. Somos nosotros quienes ponemos a las autoridades y debemos hacernos cargo.
Pero la indignación de la sociedad civil no solo vino de Lima. Carlos Durand, presidente de PeruCámaras, declaró que se necesita que prevalezca el estado de derecho y recalcó que los inversionistas miran estos momentos que estamos viviendo para saber qué tan predecible es un país. En pocas palabras nos advierte que nos miran para saber qué tan confiables somos.
Lo indicado por Carlos Durand es lo que se siente en el aire. Lo único que nos separa del caos es saber que las instituciones de justicia están haciendo su trabajo, pero también los peruanos necesitamos muestras palpables de que las personas señaladas ayudan a esclarecer los hechos, y eso no está pasando.
Todos los días es una crisis política nueva que profundiza la crisis pasada. No hay descanso. Desde Palacio de Gobierno no se escucha más que victimización y no es posible vivir así. La Unión de Gremios va también en esa línea. Los empresarios unidos en esta agrupación señalan que el Perú no soporta más la inestabilidad ni la incapacidad del Estado que afecta directamente la economía de millones de familias. Y es cierto. El Perú está harto señor Castillo.

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