ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Estados y organizaciones sin sesgos

Imagen
Fecha Publicación: 23/07/2025 - 21:30
Escucha esta nota

Cuando fue creada la Organización de las Naciones Unidas - ONU, en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), lo primero que pasó por la mente de sus promotores, fue dotar a la comunidad internacional de un foro político planetario en el que estuvieran representados todos los Estados en su condición de sujetos de derecho internacional y en el objetivo de mantener la paz mundial, siguiendo la misma preocupación e interés que hubo al final de la Primera Guerra Mundial (1914-1919) cuando fue creada la Sociedad de Naciones o Liga de las Naciones, la antecesora de la ONU. Con la ONU en marcha, siguieron sus organismos internacionales, circunscritos a campos específicos de interés para la comunidad internacional, como fue el caso de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO, constituida en Londres, el 16 de noviembre de 1945, a menos de un mes de fundada las Naciones Unidas, el 24 de octubre de ese mismo año. La idea de dotar a la organización planetaria de organismos fue para llevar adelante desarrollos más específicos en diversas áreas o ámbitos de las enormes necesidades de la sociedad internacional contemporánea, por eso. también fueron creados otros organismos como la Organización Mundial de la Salud –OMS en 1948 o la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura– FAO, que incluso tiene fecha de fundación el 16 de octubre de 1945, es decir, 8 días antes del advenimiento de la propia ONU. Las Naciones Unidas ni sus organismos pueden estar determinados por los sesgos porque pierden la esencia de los objetivos y finalidad para las que fueron creadas en el marco del derecho internacional contemporáneo, y que a mediados del siglo XX, apareció novedoso en la idea de asegurar para la humanidad un marco de convivencia fundado en la solución pacífica de las controversias, que se alzó como el método para las relaciones internacionales más importante que haya podido experimentar el mundo, sobre todo luego de haber soportado guerras ciclópeas que pusieron en riesgo el futuro de la humanidad. Los sesgos le hacen daño a la existencia de la propia sociedad internacional. El sesgo contra Israel es evidente por toda la corriente antisemita que se puede verificar en las redes sociales, pero es tan malo como el sesgo contra Palestina pues es un despropósito completo que en pleno siglo XXI no pueda ser reconocido como Estado pleno por la ONU. Los sesgos atrasan a la ONU en el cumplimiento de los objetivos para la que fue creada. No debemos olvidar que las organizaciones internacionales y sus organismos surgieron bajo el hálito de la neutralidad e imparcialidad que son absolutamente incompatibles con el predominio del sesgo político o ideológico. Le cuesta a los Estados de la comunidad internacional mirarse al único espejo de la vida en el mundo para aceptarnos tal como somos valorando la dimensión de cada sujeto del derecho internacional en relación al poder político. Si los Estados y las organizaciones se liberaran de los sesgos, sus prejuiciosas cadenas, grandes pasos habría dado la humanidad.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.