Estados Unidos etnonacionalista

Apenas Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, emplazó a los empresarios estadounidenses que habían trasladado sus empresas al extranjero para que las regresen a la patria. De no hacerlo, pagarían un 25 % por importación. Afirmó que, desde ahora, Canadá pagará ese 25 %. Es un anuncio al mundo. Declaró que no todos los nacidos en Estados Unidos son estadounidenses; lo serán únicamente los hijos de padre y madre estadounidenses.
Los extranjeros ilegales, desde ahora, son declarados TERRORISTAS y serán tratados como tales por la fuerza armada. Hace unos días, en dos aviones norteamericanos trasladaron a estos «terroristas» colombianos con marrocas en las muñecas, cintura y pies. El presidente Petro no permitió el aterrizaje, y Trump inmediatamente declaró que las importaciones colombianas pagarán el 25 %.
Ayer cerraron por tres meses la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), cuyo personal, a través del mundo, pasa de 10 000, y dispuso que sus ejecutivos se tomen vacaciones para examinar si cada dólar está utilizado eficientemente, respondiendo a tres objetivos: para que Estados Unidos sea, como país, el más PODEROSO del mundo; como territorio, el más SEGURO; y como población, la más PRÓSPERA.

Ni una palabra de guerra. Señaló que pronto tendrá reuniones con Putin, Xi Jinping y Kim Jong-un.

Los ilegales peruanos en Estados Unidos son 390 000; ¿qué pasaría si lo de Colombia se repite en Perú? En la USAID están presupuestados 690 millones de dólares para el Perú 2025-2030 (más de 120 millones por año).

II
Este es el etnonacionalismo de la raza blanca y su anverso negro enraizados en América, diferente al etnonacionalismo peruano, que es exclusivo del cobrizo incaico y autóctono.

III
Lo que está ocurriendo en estos días es que Trump está marcando el comienzo de una nueva era, en que cobra primacía el peso real de los países y no el peso convencional episódico. En otros términos, es la primacía de la realidad sobre lo literal o del hecho sobre el derecho. La futura clasificación va a ser en función del producto bruto interno (PBI) y su buena administración.
Realmente, Trump muestra genialidad como sinónimo de racionalidad, pues en todo su discurso político es notorio que deja las cuestiones jurídicas; es decir, estamos al comienzo de una nueva juridicidad basada en la supervivencia de la especie humana y no en la charlatanería armamentista vulgar.

IV
En estas elecciones, Antauro, único candidato militar, llega oportunamente. Manejará racionalmente los monumentales recursos naturales y culturales de una civilización como la incaica.

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