En medio de lo malo, algo bueno
Si hay algo bueno que ha generado la actual pandemia que venimos sufriendo en el mundo ha sido, sin duda alguna, la reducción de emisiones de gases invernadero GEI, fundamentalmente las del dióxido de carbono, según dos recientes estudios, uno de ellos a cargo de un equipo proveniente de investigadores de diferentes universidades europeas y americanas como Stanford y lideradas por la Universidad de Anglia Este de Norwich en el Reino Unido y publicado en la prestigiosa revista científica Nature en mayo de este año.
El otro estudio proviene del Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medioambiente en Gif-sur-Yvette de Francia, ambos utilizando metodologías de investigación diferentes que cubren datos de 400 ciudades del mundo provenientes de 130 países, los resultados a los que llegan ambos estudios son muy similares y verdaderamente impresionantes, ya que solo en este primer cuatrimestre de enero a abril de 2020, las emisiones de carbono en el planeta se han reducido en más de 8 por ciento en comparación al mismo cuatrimestre de 2019 y que significan, en cifras redondas, más de mil millones de toneladas menos de emisiones que nos hemos ahorrado.
Las cifras revelan que por ejemplo en China, el país más contaminador del planeta, se bajaron en el mismo período las emisiones de carbono en 315 millones de toneladas de dióxido de carbono y también en Estados Unidos, la Unión Europea, India y Rusia en cantidades menores pero significativas en cuanto a la disminución de emisiones. Es obvio que si no hubiera existido la pandemia estas espectaculares cifras nunca se hubieran alcanzado y, según palabras de la lideresa del equipo investigador de Anglia, Corine Le Quéré, aún suponiendo que los confinamientos se vayan levantando y poco a poco se llegase a una eventual normalidad de actividades se podría llegar a una disminución de emisiones anuales entre un 4 a 7 por ciento, algo que no había ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial.
Todo esto nos obliga a tener bien en claro algo que si queremos cuidar el planeta para que no se caliente más allá de los 2 grados Celsius, como los expertos han calculado, tenemos que replantear nuestra apuesta por seguir utilizando energía fósiles para sustentar nuestro desarrollo, ¿será esto posible? ¿China dejará de quemar carbón para seguir sustentando su parque generador con centrales de este tipo?, ¿dejarán junto a Estados Unidos a seguir siendo renuentes a firmar acuerdos de reducción de emisiones? El tiempo lo dirá, pero las opciones no son muchas, salvo que vayamos a opciones que ponen los pelos de punta a muchos, como lo es el uso de la energía nuclear. Llama la atención lo atrasado del Inventario de Gases Invernadero en el Perú a cargo del MINAM, mucho agradeceríamos que lo actualicen ya que se han quedado con cifras del 2012.
