Empoderamiento de la mujer peruana
A propósito de los últimos incidentes donde ha quedado evidenciado el acoso por parte de un congresista a una periodista, debemos abordar el tema y reflexionar un poco: ¿Realmente será fácil ser mujer en el Perú? Los acontecimientos y las noticias nos hacen ver que no, por ejemplo: acoso o abuso sexual por parte de profesores a alumnas menores de edad, difusión de fotografías o videos íntimos o por parte de la pareja o expareja, acoso callejero, violencia dentro del hogar; a diario vemos a mujeres, de nuestra familia, amigas, colegas, vecinas, que atraviesan por estas amargas experiencias, con vergüenza debemos decir que muy poco se habla del tema.
Vivir en el Perú no es fácil, situaciones como las descritas se viven a diario, y en algunos casos terminan con la muerte de la víctima; las mujeres de nuestro país viven en estado de indefensión. ¿Qué hacer al respecto? Los medios de comunicación y las redes sociales cumplen su tarea mostrando la realidad y las evidencias; pero ¿qué hacemos nosotros, la ciudadanía? ¿qué hacen los políticos? Pareciera que no sabemos qué hacer o no se asume la responsabilidad, en algunos casos hasta escuchamos comentarios por demás insensibles y hasta responsabilizando a la víctima. Es momento de decir: ¡BASTA!
Una herramienta fundamental hoy en día para hacer frente a este grave problema lo constituye la tecnología, la misma que siempre está disponible, sobretodo para los jóvenes, aunque no se atrevan -aun- a expresar sus opiniones; la voz de la juventud es muy importante en esta cuestión. La población pedirá pena de muerte o ajusticiamiento popular para los agresores, a pesar de que todos sabemos que la violencia genera más violencia y que reprimir de esta forma no tendría resultados; las alternativas de solución deben ser integrales y contar con la participación de toda la sociedad; se debe hablar abiertamente sobre la violencia sexual o de género, dejando de lado la hipocresía, cualquier tipo de apología o motivación política; debemos empoderar a la mujer peruana.
La mujer peruana debe ser capaz de denunciar cualquier tipo de vulneración de sus derechos y libertades, utilizando cualquier medio de información o comunicación; las peruanas no necesitan permiso de nadie para pensar y actuar. El empoderamiento va más allá de darle acceso a recursos o herramientas, el empoderamiento es una emoción, un sentimiento; el primer paso es la autonomía de la voluntad sin importar las diferencias, el siguiente paso es expresarse y no permanecer en silencio. Se deben tratar estos temas en todos los espacios posibles, por ejemplo: en las universidades no solo se deben recibir denuncias sino dar la asistencia que la víctima necesita y tomar todas las medidas necesarias para hacer conocer a los estudiantes los medios para enfrentar el acoso.
La denuncia o el reclamo de una mujer no es la denuncia o el reclamo de un individuo, sino de toda la sociedad en nombre de nuestros prójimos y semejantes; a menudo escuchamos hablar de los derechos de las mujeres, pero aun existen mujeres que se niega esos derechos, por ejemplo: brecha salarial, acceso al mercado laboral, entre otros. Las mujeres peruanas no pueden permanecer en silencio, deben contar sus historias y participar más activamente en la colectividad, se deben hacer públicos las denuncias y los reclamos al gobierno peruano, aumentando exponencialmente el número de denuncias (formales) por acoso sexual, los políticos y el gobierno deben seguir incorporando normas que castiguen este tipo de conductas, priorizando la protección de la mujer frente a cualquier tipo de ataque.
¡Es tiempo que la mujer peruana hable en voz alta!