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El tablero mundial para el 2025 - primera parte

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Fecha Publicación: 31/12/2024 - 21:40
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El mundo para el 2025 se moverá de la manera siguiente: 1) Aunque no será un mundo bipolar como muchos creen por la enorme visibilidad de las rivalidades entre Estados Unidos de América y la República Popular China –la bipolaridad exige igualdad o similitud de condiciones en la tenencia del poder político, económico, militar, tecnológico, espacial, cultural, etc., como sí pasó entre EE.UU. y la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – U.R.S.S., luego de la guerra de 1939, en que fueron, sin discusión, los dos hegemones del planeta. No basta para ser hegemón, entonces, que un país sea rico, como pasó a Japón en los años noventa, si no que sea poderoso, que es distinto. China es muy rico gracias a su exitosa política exterior de la Franja y la Ruta, conquistando económicamente todos los espacios del globo que pueda, pero aún no es el más poderoso o tanto como EE.UU. Tampoco le pisa los talones aun cuando es el país que más se le acerca, mirando la cola del poder mundial (India, Rusia, Japón, Reino Unido, etc. 2) Ahora a EE.UU. le está tocando un presidente (Donald Trump) fuerte, con carácter y vocación proteccionista por donde se lo mire, y eso será bueno para recuperar la dimensión de su poder planetario, alicaído por el atentado de Torres Gemelas en 2001 y por la pandemia de la Covid-19, en que fue el país más afectado por esta enfermedad. 3) China seguirá concentrado en su conquista económica por los 5 continentes, sin involucrarse, por lo menos directamente, en ninguna guerra, una estrategia que le ha dado resultados, por ejemplo, mostrándose alejado de la guerra entre Rusia, su aliado de facto y circunstancial, y Ucrania, así como en el conflicto entre Israel y Hamás e Israel con Hezbolá, aunque no ha ocultado su apoyo a Irán, el principal actor que suministra de todo a los grupos extremistas contra Israel, y hasta se ha mostrado muy influyente sobre Corea del Norte, al que, aprovechando su condición de dependencia de Beijing, le ha “instruido” el envío de tropas para apoyar a Rusia en la guerra contra Ucrania, que cuenta con el apoyo de occidente. 4) Después del 20 enero las cosas van a cambiar. Por lo pronto, EE.UU. va a detener en lo inmediato la guerra en Europa del Este, aprovechando la persuasión de Trump sobre Vladimir Putin, consiguiendo un mapa geopolítico equilibrado, y la estrecha vinculación entre el presidente neoyorquino y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel para detener la matanza en Gaza. En ambos casos habrá negociaciones con enorme protagonismo de Trump que hasta podría terminar como serio candidato al premio nobel de la paz. 5) Siria dejará de ser una pugna entre Washington y Moscú, imponiéndose el primero, que cuidará que no le pase lo que, a Libia, a la caída de Muamar Gadafi, y Yemen, ajustando antes y más económicamente a Irán, dejará de ser un espinazo para la Casa Blanca, neutralizando a los hutíes en el golfo de Adén.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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