ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

El suicidio político ronda la cabeza de los peruanos

Imagen
Fecha Publicación: 20/06/2024 - 22:10
Escucha esta nota

El momento que vive nuestro país es sumamente crítico, el “cisne negro” de la Pandemia nos dejó una lección a través de una terrorífica mortandad global que vino acompañada de un miedo letal que reinventó la nueva normalidad que hoy vivimos, el resultado fue que el COVID perdió su potencia viral pero el miedo sigue incubado en el cráneo de los humanos.

Este fenómeno impredecible le regaló una lección imborrable al mundo, los peruanos no hemos sido inmunes a estos efectos que aún sobreviven en nosotros, nuestra tolerancia se redujo, nuestra impaciencia creció y sobre todo descubrimos que la salud valía más que los lujos, este balance nos volvió más decididos y frente a los corruptos que se enriquecieron con el aprovechamiento y la especulación con los sistemas de salud fueron fusilados con el repudio de la gente y se aplaudió su detención y encarcelamiento, así se logró tumbar una retahíla de presidentes del Perú.

Sin embargo, en esta coyuntura atípica se ha producido un punto de quiebre, la población se ha replegado por las calles que era su escenario reivindicativo y ha pasado impotente a ejecutar un viraje de alto riesgo por lo impredecible y acumulativa que representa esta nueva reacción social de rechazo de los políticos repudiables, es importante comprender que lo que aparenta una inacción ciudadana al resolver no movilizarse es una reacción que envenena más la sangre de un pueblo traicionado y que lo convierte en una bomba de tiempo, perder la confianza en su accionar más eficaz en las calles del Perú y las expresiones de rechazo ciudadano como tal y ver extinguirse su fuerza social y ciudadana ha provocado una reinvención natural de la población ante esa carencia cardinal y potencia social energizante, pero en esa recomposición y orfandad de una mayor cohesión ciudadana va a buscar su mecanismo compensatorio para drenar toda la pus acumulada y retenida y que estas bacterias en el poder se han encargado de infectar todo el Estado.

Se viene un proceso electoral, la decisión suicida de la población es encontrar una válvula de escape que compense su espera, es altamente probable que conviertan ese proceso electoral en un castigo que abarque una decisión profundamente visceral e impulsiva, construyendo una elección de odio, encontrar al peor candidato, aquel que haya profesionalizado su discurso de persecución y fobia política con los sinvergüenzas, que garantice con sus locuras que va a eliminar a los políticos corruptos, que se visualice con tanta nitidez su mensaje histriónico en el cerebro de los peruanos de cumplir esa amenaza aunque sea de ficción, haciéndola mentalmente real, que los induzca a elegir esa ruta suicida y haga match con ese poder ciudadano, resentido y fermentado que demanda una reivindicación esperada para indemnizar su repudio, odio y desagravio ciudadano contra aquellos que traicionaron su confianza y respaldo y que hoy le escupen en la cara a todo el país que los eligió, las ánforas electorales más que almacenar y custodiar un voto será el depósito de un ajuste de cuentas esperado para flamear el desquite y venganza de todo un país, la satisfacción suicida será canjear tu cuarto de hora de revancha sin que te importe que tú decisión incendie la historia del Perú, por eso la paradoja reza lo impredecible “CONFÍA EN TODOS LOS PERUANOS, MENOS EN EL DIABLO QUE LLEVAN DENTRO”.

He dicho.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.