El ser humano es libre de sus decisiones, pero prisionero de sus consecuencias

Las personas deciden, pero deben afrontar las consecuencias, algunas veces crees que has tomado la mejor o las mejores decisiones, empero los resultados son catastróficos por diferentes razones, exceso de confianza, inmadurez, inseguridad, se dejan llevar por las personas con un común denominador sin analizar los pro y los contra, cifras esperanzas que las cosas van a ser mejor y sucede lo contrario en todo orden de cosas, hay que afrontarlas, corregirlas y superarlas por el bien de uno mismo y de los demás, que convivimos en una sociedad.

Es importante diferenciar lo jurídico y lo político, estamos atravesando una crisis política, a pesar de que, desde el punto de vista legal al amparo de la Constitución y Reglamento del Congreso, se estipulo que, para vacar al Presidente de la República por incapacidad moral, que es un concepto amplio y no restringido, que tiene su base en “hacer las cosas bien”, se necesitan ochenta y siete votos de los congresistas, sin embargo se puede modificar el Reglamento del Congreso para la vacancia y no se hace. Esta falta de decisión se debe que prácticamente el cincuenta por ciento de los congresistas apoyan al gobierno de turno por intereses personales, de la familia y terceros, no les interesa el país, rodearse de buenas personas, capacitados con experiencia de gestión, para que salga el país adelante, no les interesa nada solamente satisfacerse ellos mismos, malas decisiones con consecuencias fatales, falta de trabajo, seguridad, educación, salud, justicia, no hay inversiones, no se amparan en lo jurídico, sino prefieren decisiones políticas para sus propios intereses, soslayando los intereses del pueblo.

Para las elecciones presidenciales se hizo un perfil de los candidatos para que el votante tome la mejor decisión, cansados de los candidatos de centro que poco o nada hicieron por las personas necesitadas, decidieron votar por el actual presidente con la esperanza que podía cambiar el país, darles oportunidades de trabajo, inversiones, importaciones, exportaciones, dotarse de buenos ministros para sacar adelante cada sector. ¿Cuál fue la realidad? Un presidente que no reúne el perfil de estadista, que no sabe gobernar, que es un principiante como lo dijo al periodista Fernando Rincón, en la entrevista que le hiciera en meses pasados, a pesar de ello, hasta el momento no se ha rodeado con gente técnica, capaz de sacar al país, sino todo lo contrario, las instituciones públicas y privadas están en crisis, no existe producción, desarrollo, seguridad jurídica, no se respeta los derechos fundamentales de las personas, las acciones policiales, fiscales y judiciales que ejercen los ciudadanos cuando se sienten agraviados por no haberse respetados sus derechos, deberes y obligaciones, no obtienen respuestas inmediatas, demoran una eternidad sin encontrar justicia. Una sociedad que no encuentra justicia se desborda y las consecuencias son fatales, porque ejecutan por sus propias manos que se haga respetar sus derechos y eso no debe suceder, las instituciones tutelares son las encargadas de respetar y hacer respetar al ser humano que vive en una sociedad y darle la razón a quien la tiene y para eso se necesita el equilibrio y separación de poderes.

La decisión que tomo el presidente, de activar ante la Organización de Estados Americanos, que se constituya una comisión y visite al país, calificando al Congreso, Ministerio Público, Poder Judicial, como instituciones golpistas, que desean vacar al Presidente, victimizándose, junto con el premier y sus ministros, ha sido la decisión equivocada, porque a la luz de la verdad es falso.

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