El próximo presidente no será zurdo
La última vez que hablé con un progresista coherente, este aceptó que debería ser la izquierda la que promueva la vacancia del presidente Pedro Castillo frente al cúmulo de evidencias que lo comprometen con actos de corrupción. Estamos hablando de unos 190 elementos de convicción contenidos en la denuncia constitucional que presentó la valiente fiscal de la Nación, Patricia Benavides, al Parlamento. Si Castillo no tuviera el manto protector de la Presidencia, ya estaría bajo prisión preventiva, sin lugar a dudas.
Antes de retomar mi espacio en este diario, conversé telefónicamente con el excongresista izquierdista Richard Arce, que me recordó que su grupo parlamentario, el cual nació tras separarse de la facción de Marco Arana, fue uno de los principales impulsores de la vacancia por incapacidad moral permanente del exmandatario Pedro Pablo Kuczynski en el año 2018.
Al final, PPK, de quien para ese momento ya se sabía que había recibido importantes sumas de dinero de Odebrecht a través de Westfield Capital, tuvo que renunciar, dado que su destitución era inminente tras la difusión de los ‘mamanivideos’, en donde vimos a personajes próximos a su administración negociar con legisladores kenjistas por sus votos en contra de la vacancia.
En el 2020, la consecuencia de algunos izquierdistas también estuvo presente en la vacancia del lagarto Martín Vizcarra, cuya defenestración urgía después de que se conociera que recibió 2.3 millones de soles en sobornos de empresas del ‘Club de la Construcción’, cuando era gobernador regional de Moquegua. A ello se le sumaron los audios que demostraron cómo intentó entorpecer la labor del Congreso y la Fiscalía al ocultar los ingresos de ‘Richard Swing’ a Palacio de Gobierno.
Esta vez, Enrique Fernández Chacón votó, por ejemplo, por la vacancia de Vizcarra en rechazo a la corrupción indiscutible. Pero, como la decencia en este país no es valorada, ‘Chaparrón’ se volvió para los ‘progres’ que habían votado por él un “viejo lesbiano” más.
Es lamentable la doble moral que vemos hoy en la bancada que tiene Verónika Mendoza en este Parlamento al blindar a Pedro Castillo. Resulta que, para este puñado de congresistas izquierdistas, la corrupción solo existe si es cometida por personajes que no comparten su ideología e, incluso, siguen con esa estúpida perorata de que Keiko Fujimori también hubiera robado. A lo máximo que han llegado tres de ellos es enviar un documento a Castillo pidiéndole cambios en los ministerios, para, seguramente, ocupar ellos o sus allegados cargos en el Ejecutivo, porque el Mincetur ya es suyo.
Lo bueno en medio de todo esto es que la doble moral de la izquierda mendocista ha quedado puesta al descubierto, con lo que la excandidata presidencial y sus camaradas son prácticamente muertos políticos.
La izquierda, me dijo con pesar Richard Arce, va a salir terriblemente magullada al término de este nefasto Gobierno por haber avalado la corrupción. Y estoy totalmente de acuerdo con él. No sé si las siguientes elecciones sean pronto o en el 2026, pero de lo que sí estoy seguro es que un zurdo ya no tiene posibilidad alguna de regresar a corto plazo a Palacio. Y me alegra mucho.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.