El prestigio y peso político de Ántero Flores-Aráoz

Incertidumbre, preocupación, desasosiego, rebeldía y protesta ciudadana surgieron a consecuencia de la vacancia del ahora expresidente Martín Vizcarra. Otra parte de la población, como es mi caso, está de acuerdo con su salida, dispuestos a asumir los avatares que surjan de tamaña decisión. Esta podría calificarse de irresponsable, precipitada o tomada para favorecer a algunos. Pues no, así no es la cosa.

Aunque la medida, qué duda cabe, extrema, fue adoptada por un Congreso tan o más cuestionado que el anterior, pero que, sin querer queriendo, habría sido la mejor ante la indiscutible pérdida de legitimidad de Vizcarra. Quijotes, no era posible sostener a un gobernante bajo el argumento que “sólo faltan unos meses para que culmine su mandato”. No podemos escudarnos en temores para dejar en el poder a un probable corrupto. Si después de las investigaciones, que se le seguirán, queda demostrada su inocencia, pues el Poder Judicial y la historia lo exculparán.

La economía peruana ha sido impactada, a consecuencia de la pandemia, como en todos los países del mundo. No hay gobernante que no esté siendo cuestionado o criticado por la desaceleración económica, por el desempleo creciente, por la reducción de la inversión pública y privada, por el desorden social y el alza en las tasas de criminalidad y mortandad. Sea que se haya optado por “preservar la vida o la economía” como el eje de las políticas de gobierno, lo cierto es que ningún país saldrá bien librado de ésta. Por lo tanto, con o sin Vizcarra, cercana o lejana la próxima elección general, habrá impacto a consecuencia de la pandemia. Entonces había que vacar a Vizcarra.

Sabemos que existen fuerzas políticas, empresariales y delictivas que han precipitado la caída de Vizcarra. Sin embargo, nadie sabe para quién trabaja. Esto que ahora nos parece inadecuado, más adelante podría entenderse que fue lo mejor. Yo lo creo así; lo veo como la continuación de la decisión, el esfuerzo y la acción que hemos emprendido hace algunos años los peruanos contra la corrupción, contra los delincuentes, contra los empresarios y políticos corruptos… “CONTRA LOS HERMANITOS”.

Quijotes, lo conozco muy poco, pero de lo que vi, de lo que observé, de lo que analicé, me queda híper claro que ÁNTERO FLORES-ARÁOZ LO QUE DICE LO CUMPLE, le guste o no al que tenga en frente. Es un tipo que hará respetar las Leyes. Es un lector compulsivo, lee todo lo que le escriben y le responde a uno por uno; él escucha, pregunta, cabila cuidadosamente cada decisión y, sobre todo, es capaz de reconocer errores, de tal manera que, si una decisión tomada podría mejorarse, pues lo hará sin problema alguno. Ántero te dice las cosas como son, carácter le sobra.

Hay infinidad de gente que lo conocen más que yo, pero les aseguro que todos dirán, estén o no de acuerdo con él, que es una buena persona. Hermanos peruanos, lo que necesitamos en la política, en el gobierno, es justamente eso…

¡BUENAS PERSONAS Y ÁNTERO LO ES!