El presidente de Irán y la teocracia persa

La muerte por accidente en un helicóptero, que terminó precipitado, según los primeros reportes, del presidente de la República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi –también murió el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir–, que ha enlutado a todo el país, pone en el ojo de la opinión pública internacional acerca de las características del régimen en Estado del Medio Oriente, cuna de la antigua civilización persa. Irán, con cerca de 90 millones de habitantes, es una teocracia, es decir, un régimen donde el poder está concentrado en la religión. Así lo es desde 1979 en que el último Sha de Irán –Mohammad Reza Pahleví–, fue derrocado y por tanto, sustituido por un régimen presidido por el Ayatola Ruhollah Jomeini –venía de un exilio en París de más de 15 años– y en el que se privilegia como ley suprema del país la Sharia o ley islámica fundada en el Corán, el libro sagrado que Alá reveló a Mahoma a través del Arcángel Gabriel. Conviene precisar que los iraníes, mayoritariamente chiitas, una de las dos grandes ramas del Islam (la otra son los sunitas), no son árabes, y con ello que toda la organización del Estado, esto es su composición político-jurídica y administrativa, tiene por finalidad velar por el estricto cumplimiento de los principios religiosos consagrados en el Corán. De allí que en el Estado iraní la búsqueda del bienestar general solo es posible a través del Corán y ese es su propósito central donde, además, el ayatola, se encuentra en una posición superior a la que ostenta el propio presidente del Irán, como es el caso del fallecido Raisi, elegido, por cierto, por la vía del sufragio. Por tanto, el verdadero y mayor poder en Irán lo tiene el denominado líder supremo, Alí Jamenei, que se desempeña en el más alto cargo del estamento religioso y político de su país desde 1989. Una cuestión relevante en la dinámica actual del poder en Irán y que traemos a esta columna en el marco de su inesperado deceso, era que el presidente Raisi, dada su condición de líder religioso respetado, y que, además, pertenecía a una línea dura dentro del régimen, venía siendo voceado como probable sucesor del actual líder supremo Jamenei. Una cuestión central es que el sistema teocrático iraní, fundado en el Velayatal Faquih o gobierno de los clérigos, controla todo el aparato político de Irán desde que se produjera la referida Revolución Islámica en 1979, y guste o no, funciona en el formato establecido por los propios clérigos que concentran el poder en el país. Finalmente, mientras se realice la elección para reemplazar al desaparecido mandatario Raisi, su cargo lo asumirá el vicepresidente de Irán, Mohamad Mojber.

Excanciller del Perú e Internacionalista

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.